«Colinas que arden, lagos de fuego», Javier Reverte

Por: VaP
 
Título:
          Colinas que arden, lagos de fuego (Nuevos viajes por África).
 Autor:
Javier Reverte.
Frase:
“No hay nada que excite más el alma que los preparativos de un gran viaje”.
 
Crítica de VaP:
            Javier Reverte había hecho firme propósito de no volver a escribir sobre África tras su exitosa trilogía de libros africanos y su excelente biografía de Pedro Páez. Sus lectores le agradecemos que no haya cumplido ese empeño y haya sucumbido, inevitablemente, al Mal de África. El resultado es un nuevo recorrido, en este caso por Kenia y Tanzania, con dos peculiaridades: el autor recorre a pie buena parte de ese periplo y, a diferencia de experiencias anteriores, viaja acompañado.
 
            Si la novela es, como apuntaba Stendhal, un espejo a lo largo del camino, los relatos de Reverte lucen espléndidos a ras de suelo, entre sudores, tolvaneras, cervezas calientes, camellos cargados con la impedimenta y mucha camaradería. Escribir de nuevo sobre África le ha devuelto al autor (y así lo reconoce en un magnífico prólogo) los olores y los placeres del viaje y su mayor virtud, largamente acreditada, es conseguir que nosotros, los lectores, participemos con él de esa comunión con el alma africana. Viajamos con Reverte literariamente y esa ventana que nos abre de par en par nos espolea de nuevo hacia esos escenarios que tantos lectores hemos conocido de la mano de su obra. Porque sus libros se releen sobre el terreno con mayor delectación si cabe. Son, también, estupendas guías de viaje.
 
            Alguno pensará que la compañía le ha restado experiencias al viajero. No es así. La proximidad con la gente local no se resiente y algunos diálogos resultan memorables. A bordo del Liemba, el histórico carguero con el que navegó las aguas del Tanganyka, otro viejo sueño cumplido, Reverte escribe algunas de sus mejores páginas africanas, feliz en las inevitables incomodidades. El flechazo con la vieja embarcación es instantáneo. El maestro de la literatura viajera -que adereza su crónica con retazos de la historia de la exploración africana, de la época dorada de los cazadores blancos y de la mirada del cine al continente- salda otra de sus cuentas pendientes en Chitambo (Zambia), donde rinde homenaje a David Livingstone en el lugar donde está enterrado su corazón. La emoción se palpa camino del poblado que se resiste a ser olvidado.
 
            Reverte no querrá, seguramente, volver a escribir de África. Confiemos en que, de nuevo, no cumpla ese propósito.
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Comentarios (2)

  • La aventura de África

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    He devorado este fin de semana el libro de Reverte y me ha gustado mucho como siempre. Además por suerte hemos ido este año pasado al lago Turkana y el anterior recorrimos Selous y Ruaha (una pena que no se acercara el señor Reverte por este último). Leerlo me ha llevado de nuevo a revivir experiencias pasadas, coincidiendo en muchas impresiones sobre los lugares que ha visitado esta vez. Lástima que haya pasado el plazo para enviarle preguntas para la entrevista, porque hay muchas que se me han ocurrio al leerlo.
    Esperemo que vuelva pronto a escribir sobre África, tan bien como nos tiene acostumbrados, porque el libro me ha durado apenas dos días por lo entretenido e interesante que ha sido.
    Un saludo y mucho ánimo para seguir escribiendo artículos tan interesantes como los que teneis en vuestra página.

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  • Viajesalpasado

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    Muchas gracias «la aventura de África». Coincidimos contigo en la opinión del libro, tiene descripciones y diálogos memorables. Un abrazo y gracias por tus amables palabras

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