¿Cómo escribir de África?

Por: Binyavanga Wainaina, texto/ Foto, J.B.

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Cómo escribir sobre África
“Nunca pongas la imagen de un africano de clase media en la portada de tu libro, ni dentro, a no ser que haya ganado un premio Nobel. Un AK-47, costillas prominentes, pechos desnudos: utiliza éstas. Si tienes que incluir a un africano, asegúrate de que consigues a uno vestido con ropas zulúes o masais.
En tu texto, trata a África como si fuera un solo país. Hace calor y es polvoriento, lleno de praderas onduladas y enormes manadas de animales junto a gentes altas, delgadas, famélicas. También puede ser caluroso y húmedo, con gente muy pequeña que come primates. No te enredes con detalles y descripciones precisas. África es grande: 54 países y 900 millones de personas que están demasiado ocupadas pasando hambre, muriendo, guerreando y emigrando para leer tu libro.
En tu texto, trata a África como si fuera un solo país. Hace calor y es polvoriento, lleno de praderas onduladas y enormes manadas de animales junto a gentes altas, delgadas, famélicas
Asegúrate de que muestras cómo los africanos tienen la música y el ritmo profundamente arraigados en sus almas y comen cosas que ningún otro humano come. No menciones el arroz, la ternera o el trigo; el cerebro de mono es el preferido en la cocina africana, junto a la cabra, la serpiente, los gusanos, las larvas y todo tipo de carne de caza. En tu texto, muestra cómo fuiste capaz de comer dicha carne sin estremecerte y, por supuesto, describe cómo aprendiste a apreciarlo, porque África te importa.
Temas tabú: escenas ordinarias de la vida cotidiana, amor entre africanos, referencia a escritores africanos o intelectuales, la mención de niños que van al colegio y no sufren virus ni ébola ni mutilación genital femenina.
Entre los personajes no puede faltar la África Hambrienta, que vaga por el campo de refugiados prácticamente desnuda y espera la benevolencia de Occidente. Sus hijos tienen moscas alrededor de los ojos y tripas hinchadas. Sus pechos están planos y vacíos. Debe aparecer como una mujer completamente indefensa. No debe tener ni pasado ni historia; estas pequeñas diversiones arruinan el dramatismo del momento. Los gemidos y las quejas son buenos. Nunca debe contar nada acerca de ella misma, excepto para hablar de su (indescriptible) sufrimiento.
Culpa a Occidente por la situación de África, pero no seas demasiado específico
Incluye también una adorable mujer con aspecto maternal que tiene una risa contagiosa y que se preocupa por ti. Simplemente llámala Mama. Sus hijos son todos delincuentes.
Estos personajes deben revolotear alrededor de tu héroe principal, sirviendo para su lucimiento personal. Tu héroe puede enseñarles, bañarlos, alimentarlos; lleva a cuestas montones de niños y ha visto de cerca la Muerte.
Entre los que hacen el papel de malo de los occidentales, incluye a los ministros de los gabinetes tory, a los afrikáner y a los empleados del Banco Mundial. Cuando hables de la explotación de África por los extranjeros, menciona a los comerciantes chinos e indios. Culpa a Occidente por la situación de África pero no seas demasiado específico.
Hablar generalizando es bueno. Evita que los personajes africanos se rían o luchen para educar a sus hijos. O mejor, simplemente evita representarlos en circunstancias mundanas. Los personajes africanos deben ser coloridos, exóticos, más grandes que la vida, pero vacíos por dentro, sin diálogo, sin conflictos o resoluciones en sus historias, sin profundidad o rarezas que confundan la causa.
Describe en detalle los pechos desnudos (jóvenes, viejos, recientemente violados, grandes, pequeños) o genitales mutilados
Describe en detalle los pechos desnudos (jóvenes, viejos, recientemente violados, grandes, pequeños) o genitales mutilados. O cualquier tipo de genitales. Y cadáveres. O, mejor, cadáveres desnudos. Especialmente, cadáveres desnudos pudriéndose.
Recuerda: cualquier trabajo en el que la gente aparezca mugrienta y miserable será alabado como la «África real», y eso es precisamente lo que tú quieres que ponga en la contraportada de tu libro. No sientas malestar por esto: estás intentando ayudarles para conseguir ayuda de Occidente.
Cuando escribas sobre la difícil situación de la flora y la fauna, menciona que África está superpoblada. En cambio, cuando tu protagonista se encuentre en un desierto o una jungla viviendo con nativos, está permitido mencionar que África ha sido gravemente despoblada por las Guerras y el Sida (usa mayúsculas).
Para ir terminando, siempre necesitarás un club nocturno llamado Tropicana, donde mercenarios, diabólicos nuevos ricos africanos, prostitutas, guerrilleros y expatriados salen juntos por las noches.
Termina tu libro siempre citando a Nelson Mandela diciendo algo acerca del arcoiris y renacimientos. Porque a ti te importa África».
Binyavanga Wainaina
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Comentarios (6)

  • Luis Gómez

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    A África no paran de llegar cooperantes que viven del cuento y que nos hacen a los blancos culpables de todo para sentirse ellos más integrados, es su visión la que impera.Europa tiene mucho que ver en los problemas de este lugar, sin duda, pero creo que ya es hora de que los africanos asuman sus culpas. No sé si en occidente contamos mal África, pero no creo que ellos la expliquen mucho mejor y es su tierra. Con todo mi cariño por un sitio maravilloso que he tenido la suerte de viajar varias veces.

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  • Claudia Ferrer

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    Totalmente de acuerdo con todo.Un gran escrito que nos debería hacer reflexionar.

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  • Xavi

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    A pesar de la ironía del autor, no hay que olvidar que esa África existe. Es real. Lo cual no quiere decir que el tratamiento de los medios internacionales sobre África no sea tendencioso y sesgado. La miseria y el drama venden muchos periódicos, la felicidad no tantos (a no ser que esa felicidad sea el final de una historia espeluznante, claro).

    También hay cierta incoherencia en el propio texto, ya que Wainaina dice irónicamente que «hablar generalizando es bueno», pero obvia que él mismo esta generalizando y está poniendo a todos los periodistas que escriben sobre África dentro del mismo saco. Aunque sea un recurso narrativo, negar que hay muchísimos periodistas que hacen un trabajo excepcional explicando las diferentes realidades del continente africano es un error bastante grave que le quita parte de la razón que tiene.

    También olvida mencionar que la percepción que europeos y norteamericanos tenemos sobre África es la misma que los africanos tiene sobre Europa; en el sentido de que muchos no saben si España está al lado de Francia o de Noruega, y sinceramente les da bastante igual.

    En resumen, a pesar de tener parte de razón, el autor cae sin quererlo (espero) en los tópicos sobre la cobertura internacional de África, obviando demasiadas cosas y yendo al recurso fácil.

    Un abrazo

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  • Raul

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    El día que viaje a África y no me vean como un fajo de dólares con piernas y no intenten robarme desde el minuto uno al descuento, entonces, quizás, empezaré a matizar mi visión sobre los africanos. Hasta ese momento sigo pensando que generalizar como hace el autor es tan banal como mis propias generalizaciones en este comentario. Sin distinción alguna. Basta ya de buenismos cuando se trata de África.

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  • Tomás

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    Excelente

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  • Mayte T

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    Raul, creo que te equivocas. Aunque tu no te des cuenta no te intentan robar más en Africa que en tu propio país Europeo, especialmente si es España, lo único que cambia es la forma. En Africa quizas te vea el africano de a pie, un posible modo de pequeños ingresos. En Europa te roban las compañías telefónicas, las de luz, gas, las aseguradoras, los bancos, los tesoreros del gobierno, el supermercado, el centro comercial…
    No pienso que el autor esté para nada generalizando de forma banal, al contrario, es una reflexión muy seria sobre la visión que se tiene en los países desarrollados de los países Africanos.

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