Diez cosas que hay que hacer en Nueva York

Por: Ricardo Coarasa (texto y fotos)
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Nueva York es una ciudad superlativa. Sus calles se recorren primero en las películas, en las vallas publicitarias, en los anuncios… Nueva York está en todas partes y todo el mundo ha estado ya en ella sin necesidad de estar. Las referencias a la ciudad son tan abundantes, y tan frecuentes, que cuando uno llega por primera vez no sabe muy bien cómo afrontarla, por dónde comenzar a quererla. Para empezar, si tienes dudas sobre dónde alojarte haz click aquí. Y si quieres mitigar ese desconcierto ante la gran urbe, ahí van diez cosas que no te puedes perder de Nueva York, donde todos los mandamientos se condensan en uno: caminar, caminar y caminar:

1- Pasear por el puente de Brooklyn

Es sólo un kilómetro, pero pocos paseos en el mundo tienen más magia que éste. Caminar sobre el histórico puente de Brooklyn, construido en 1883, con el Lower Manhattan frente a nosotros, es una de esas cosas que no se olvidan jamás. Lo mejor es desplazarnos en metro hasta la estación de High Street (líneas A y C), ya en el barrio de Brooklyn, y hacer el recorrido en dirección a Manhattan. Hay que recrearse en el paseo. La ocasión lo merece. Si elegimos el atardecer, mucho mejor el carril izquierdo para tomar fotos. Al otro lado espera el recoleto Pier 17, inconfundible por sus barcos de época.

2- Ferry gratuito a Staten Island

Si quieres tener unas estupendas vistas de Manhattan súbete al ferry que realiza el trayecto hasta el distrito de State Island desde Battery Park. No tienes excusa: es gratuito. Las mejores panorámicas las tendrás en el viaje de vuelta así que sin necesidad de echar un pie a tierra, puedes volver en el mismo ferry a Manhattan. El servicio tiene una frecuencia alta, así que llegues a la hora que llegues (también al anochecer) no tendrás que esperar demasiado. La experiencia merece mucho la pena.

3- Una visita a Miss Liberty

Icono de la ciudad desde 1886, la Estatua de la Libertad es una visita obligada. Si llegas en metro, la parada es South Ferry. Pero ¡ojo! sitúate en los primeros vagones del convoy pues el resto queda fuera del andén y no podrás apearte. Una vez en Battery Park, los billetes del ferry a Liberty Island se compran en el fuerte de Clinton. Si queremos empaparnos del simbolismo que tuvo para millones de inmigrantes la Estatua de la Libertad, debemos continuar en ferry hasta Ellis Iland, la puerta de entrada a Nueva York hasta 1954. Aquí escribieron las primeras líneas del sueño americano los antepasados de 100 millones de actuales ciudadanos de Estados Unidos. Un monumento a la memoria.

4- Perderse en Central Park

Al corazón verde de Nueva York, el primer gran parque público de Estados Unidos, hay que dedicarle un día y, si puede ser, un domingo, cuando luce en todo su esplendor. Y cuando te sorprendas con un perrito caliente en la mano canturreando una canción de los Beatles alrededor de un músico ambulante tendrás la certeza de que, efectivamente, estás en Nueva York. Paséalo a tu aire, sin rumbo, perdiéndote entre sus árboles centenarios, tumbándote sobre la hierba, subiendo a sus colinas rocosas, disfrutando de sus lagos. Y tan pronto te encontrarás una estatua de Alicia en el País de las Maravillas como el homenaje a John Lennon en Strawberry Fields, frente al edificio donde fue asesinado.

5- Musical en Broadway

Da igual que no sepas inglés. Una visita a la Gran Manzana no está completa si no vas a ver uno de los clásicos musicales de Broadway. Tienes la posibilidad de obtener interesantes descuentos en las entradas (de hasta el 50%) en el Visitor Center Information de Times Square (subiendo por Broadway, a mano derecha).

6- Velada de Jazz

La oferta de locales donde escuchar jazz es abundante. Nuestra recomendación es el Birdland, en el cruce de la calle 42 con la 8ª avenida (315 W. 44th St.), donde desde 1949 han tocado los más grandes del género. Se puede ir a cenar o únicamente a escuchar el concierto y tomar una copa, pero en todo caso es mejor reservar.

7- De Chinatown y Little Italy al Soho

Hay que dedicar al menos una mañana a pasear por estos tres barrios. La parada de metro de Canal Street te deja a un paso de Chinatown y Little Italy. El barrio chino es una amalgama de tiendas y trastiendas donde siempre tienen lo que buscas. Está contraindicado para el bolsillo permanecer demasiado tiempo recorriéndolo. Es mejor comer en la Pequeña Italia (Da Gennaro es una buena elección (129 Mulberry Street), el restaurante donde mataron al ganster Joey Gallo mientras celebraba su cumpleaños. De postre, una caminata hasta Green Street, una de las arterias principales del Soho, un paisaje de escaleras de hierro fundido por donde escapaban los malos en las películas.

8- Escuchar gospel en Harlem

Las agencias de viaje suelen ofrecer la posibilidad de escuchar gospel en una iglesia, pero si no quieres gastarte un dólar puedes montártelo por libre. En el cruce de la avenida de San Nicolás con la 138 St., por ejemplo. En la iglesia metodista de St. Mark se puede escuchar un estupendo gospel los domingos por la mañana. Hay una parada de la línea F de metro en la misma puerta. El único inconveniente es que la misa dura mucho y hay que sentarse al final para abandonar la iglesia a hurtadillas cuando las ansias de gospel ya se han saciado. Y aunque casi resulte obvio recordarlo: evitar sacar fotografias para no incomodar a los fieles.

9- Cena en Times Square

Es otro de esos momentos únicos que te hacen sentir que estás en Nueva York. Cenar en el restaurante giratorio de la última planta del hotel Marriot, en el corazón de Times Square (al lado del hotel Plaza), rodeado de neones a cuál más luminoso, es una inyección de adrenalina. Y luego hay que confundirse entre el gentío de Times Square, el corazón del mundo, y observar el trasiego de gente y de tipos pecualiares que sólo se ven aquí.

10- Subir al Empire States

Casi siempre hay que hacer cola y está lleno de turistas pero, ¿quién es capaz de visitar Nueva York y no subir al Empire States? Nosotros tampoco. Pocos días tienes la posibilidad de admirar Manhattan a 320 metros del suelo.

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Comentarios (1)

  • alex torres

    |

    La capital del mundo, la tengo pendiente en mis viajes

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