Si cuesta menos de $10 y no lo encuentras en la calle 8, es que no existe

La Calle 8 de Miami, entre Douglas Road y Brickell Avenue, es probablemente, después de las luces de Lincoln Road y Ocean Drive, uno de los lugares más conocidos de Miami.
En ella se encuentra Little Havana, un barrio de clase trabajadora, el Cuba del exilio, de los marielitos y de las segundas generaciones de cubanos asilados que no hicieron fortuna. Aquí se toma colada, café negro de verdad bien azucarado, se habla de Castro siempre mal, se discute a gritos y se juega al dominó en la calle.
Pero además, también es un área cosmopolita de salvadoreños, guatemaltecos, nicaragüenses y centroamericanos en general. Y junto con ellos o gracias a ellos, la Calle 8 se ha convertido en un lugar donde puedes encontrar todo tipo de baratijas o restaurantes latinos cuyas cuentas rara vez suponen un desembolso superior a 10 dólares. Los mejores tacos de la ciudad se encuentran aquí, en el restaurante Taquería El Mexicano, cuyo dueño, curiosamente, es colombiano.
En la Calle 8 encuentras disfraces, tiendas de a dólar, churros a la española, teatro de variedades, el único cine donde estrenan cine europeo (curiosa paradoja) y el único cine donde ponen subtítulos en español a las películas, también tienes cientos de peluquerías, talleres mecánicos de dudosa reputación con todo tipo de piezas de segunda mano y recauchutados, tiendas de licores con clientes desde primera hora de la mañana y farmacias donde si sonríes puedes conseguir antibióticos tipo Clamoxil sin necesidad de receta.
En definitiva todo un baño de pueblo del Miami menos glamouroso pero más real cuyo festival anual, el de la Calle 8, en marzo, se convierte en todo un evento donde no hace falta ver a nadie disfrazado para ver todo tipo de personajes. Si no, pasen y vean.
http://www.youtube.com/watch?v=r7QK3MNZt3o&feature=related

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