Cuando entro en la villa doy fe de su atmósfera embriagadora. Lo primero que asoma a la vista es su pasado. Peñalba es un pueblo antiquísimo donde se ubica la iglesia de Santiago de Peñalba, una joya de la arquitectura mozárabe del siglo X.
El aislamiento ha contribuido en gran medida a la conservación de su carácter medieval y montañés, que se manifiesta en los vetustos zaguanes, lavaderos, hornos de pan, pajares, establos o ventanucos de sus casonas rurales de los siglos XVI y XVII.