A los 14 años la casaron y tuvo que dejar de estudiar. A los 16, dio a luz a una niña en un hospital de Nairobi. Lloró desconsolada durante días. –Yo quería tener un niño– repetía entre lágrimas. “¡Mi hija va a sufrir tanto! Lo siento, lo siento, lo siento…”, le decía a su bebé.