"Llevamos 4 días de marcha. No hace calor, al contrario de lo que muchos pensábamos. La luz reverbera sobre la mica que tapiza el camino, donde en más de una ocasión las formas redondeadas de los fósiles o las abundantes puntas de flecha hacen más irreal el camino por el que nos movemos bajo el ritmo cansino de los camellos, como en un sueño"