Los glaciares avanzan, se mueven, progresan y retroceden y esta dinámica les confiere mudanzas naturales. Es su condición ser cambiantes. Ésta es la esencia de los paisajes polares. Si es el tiempo quien crea, acumula, modifica y funde el hielo, también es cierto que el hielo, bien examinado, hace hablar al tiempo, a todo ese tiempo de su formación.