Serie Pacífico en DVD y Blueray
El mundo de equipaje. El primer libro de Ediciones ViajesalpasadoEl Maconde Africano de Javier Brandoli. Un libro de Ediciones Viajesalpasado

Los periodistas carroñeros y el mundo edulcorado

Por: Javier Brandoli
Imaginen una foto igual en Las Ramblas de Barcelona. Un niño que lleva a otro niño en brazos, muerto, mientras su hermana llora a su lado. ¿La publicamos? Y ahora pensemos en otras fotos. ¿Aylan? Un niño muerto en una playa. Un bebé, mejor dicho. Dura también. ¿Había refugiados ahogándose en el Mediterráneo antes de él?
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Antigua y Barbuda: una semana en la isla de M

Por: Javier Brandoli (texto y fotos)
En la puerta del aeropuerto de Antigua y Barbuda nos espera M. Se me olvidó su nombre, así que la llamaré M. Esta vez no fue mi culpa, M hablaba poco, lo justo, no hubiera sido fácil recordarla aunque hubiéramos pasado juntos seis años. M era una mujer de mediana edad, arisca, que economizaba sus palabras y sus gestos. Ahora que lo recuerdo, no estoy seguro de que M me dijera su nombre. Afinando algo más la memoria, no estoy seguro de que M dijera algo.
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Cancún: life is now

Por: E. Vaquerizo y C.C (texto y fotos)
Porque lo siento, pero los que escribimos en Vap también hacemos estas cosas. Lo de la aventura y el polvo es todo una farsa y en realidad somos unos turistazos de playa. Pero en este maldito simulacro de ciudad-autopista tienen escondido el mar y no piensan soltarlo tan fácilmente hasta que aflojes unos pocos dólares como rescate.
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El coñazo de Miami
Por: Javier Brandoli (texto y fotos)

Decir abiertamente que no te gusta EEUU puede ser cool. Te coloca en este egocéntrico mundo viajero de las redes sociales, donde se presume de barro, en el pelotón de los viajeros interesantes. A pocos se le ocurriría criticar un viaje a un poblado africano, un aldea del Nepal o una de esas villas centroamericanas en las que las rotondas son la mejor atracción turística. Da igual, aunque apenas hayas salido del hotelucho en el que dormías y candaras la puerta cuando se ponía el sol (mucho mejor si dormías en una tienda de campaña) todo fue fascinante.
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