Serengeti: la perfección y los “piedrocerontes”
Imagino a aquel hombre llegando a su campamento, junto a la hoguera, y explicando a todos que había visto 654 rinocerontes, que son las piedras que calculo pudo cruzar hasta que volvió a su hotel. ¿Qué más da? Uno tiene la sensación de que en el Serengeti uno tiene derecho a ver lo que le dé la gana.