Unha semana, 60 km por día, entre 5 e oito quilos de peso, 238 peches, dez horas en coche ata o punto de partida. Estas cifras, unha vez trasladado, significan un viaje en bicicleta con la casa a cuestas por Bretaña. La meta era cubrir sobre dos ruedas la distancia que separa las ciudades de Nantes y Brest a la vera de una vía de agua de 364 km.