森の美しさは圧倒的, tan intensa como el inmenso manto de nieve virgen. Casi se pueden escuchar los versos de Machado. “¿Eres tú, グアダラマ川, viejo amigo, la sierre gris y blanca, la sierra de mis tardes madrileñas, que yo veía en el azul pintada?"
Nueva York está en todas partes y todo el mundo ha estado ya en ella sin necesidad de estar. Las referencias a la ciudad son tan abundantes, y tan frecuentes, que cuando uno llega por primera vez no sabe muy bien cómo afrontarla, por dónde comenzar a quererla.
Esa mujer que venía hacia nosotros con la botella de plástico llena se comportaba, verdaderamente, como si de su grifo siempre saliese agua y esa hospitalidad que nosotros hemos olvidado hace tiempo me admiraba y, 同時に, me desconcertaba.
Hay paisajes que impregnan tu vida, que la empapan de vivencias que perduran en la memoria hasta confundirse con ella. Paisajes de memoria, memoria de paisajes, tanto da. Son lugares de los que nunca te despides, a los que siempre vuelves.
何世紀にもわたって, los rases (los antiguos señores de la guerra etíopes) se abastecieron en estas tierras de esclavos, abonando la eterna desconfianza de los gumuz frente a sus compatriotas del altiplano, encabezados por los amara (la etnia dominante del país), a los que se refieren como "rojos" (por su piel más clara).