Un buque español, el León, fue el primero en avistar, en 1753, Georgias del Sur, que sus tripulantes bautizaron como San Pedro, una isla que James Cook definió como un lugar “salvaje y terrible” que “no merecía la pena
Se encontraban atrapados en el peor lugar del mundo, a más de 15.000 kilómetros de casa, sin medios para comunicarse y sabiendo que nadie acudiría a rescatarles
Nuestra expedición, patrocinada por Halconviajes.com, intentará repetir la increíble aventura de uno de los más grandes exploradores polares casi cien años más . Será nuestro particular homenaje a Shackleton.
Su actitud ante la vida, su honestidad y rectitud frente a la infamia y persecución a la que fue sometido han hecho del alpinista italiano una de las referencias éticas imprescindibles del alpinismo de todos los tiempos.
Por:
Sebastián Álvaro (fotos S. Álvaro y E. M. de Pisón)
"Por aquel entonces era casi normal que los domingos alguien se cayera. El lunes era el rescate y el jueves, el entierro. Y después solíamos quedar para el fin de semana siguiente para hacer alguna ruta", recordaba Anderl Heckmair, el vencedor de la norte del Eiger.
El día 8 de junio, con un tiempo magnífico, salieron del último campamento, situado a 8.168 metros, hacia la cumbre. Los dos fueron vistos por última vez a eso de la una del mediodía por encima del segundo escalón “avanzando resueltamente” hacia la cima. Desde entonces, el misterio envolvió a los dos alpinistas.
Mientras millones de personas perdían la vida en las trincheras de los campos de batalla europeos, Shackleton y sus hombres iban a llevar a cabo una de las expediciones más insólitas y extraordinarias de todos los tiempos.