Descripción
El mundo cabe en una maleta, vaya que sí. Habrá siempre algún incrédulo que piense que no es posible meter en el equipaje las cumbres de Guadarrama, la belleza de la Toscana, la magia del Nilo o el territorio del leopardo en el Karakorum. Pero claro que es posible. Y sobra sitio, mucho sitio. Tanto como para hacer hueco a las estrellas fugaces de Ouagadogou, el baile de máscaras de El Cairo, los centinelas del camino de Angola y la radiografía sentimental de Antananarivo, la capital de Madagascar.
Soñamos con meter el mundo entero, sin dejarnos nada, con sus gentes y sus historias, con sus caminos de piedra y barro y sus horizontes de soles siempre distintos. Y soñamos con meterlo entero, sin dejarnos nada, con sus gentes y sus historias, con sus caminos de piedra y barro y sus horizontes de soles siempre distintos. Del Lower Zambeze a Sumatra; de las frías estepas de Siberia a Choquequiraw, el Machu Picchu desconocido; del fin del mundo encantado de Baracoa al mítico Cabo de Hornos o a la cárcel sin rejas de Mae Ra Moe, en Tailandia; del tiempo circular de Manono, en Samoa, a la tumba de Shackleton en la Antártida. Hemos contado el mundo en más de un millar de reportajes a través de los ojos de mucha gente.