Francis: le héros trahi par sa mémoire

Pour: Maria Ferreira (texte et photos)
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Laisser au hasard peut être risqué, ou plus que risqué, immature. Mais le hasard et l'immaturité m'ont toujours emmené en voyage dans des endroits incroyables, et cette fois le voyage a été, Avec toutes les lettres, un voyage dans le passé.

J'écris depuis une maison construite par un militaire britannique à 1936, Au coeur de Le Caire. j'écris des souris, parfois je m'arrête et regarde autour de moi, parfois je retiens mon souffle (la poussière, plus que de l'émotion, joue un rôle important dans ce dernier). Les fenêtres sont immenses et toute la vie de la capitale égyptienne entre par elles. Il y a un porteur d'eau qui sert des verres de cristal remplis d'eau de réglisse aux vendeuses de pastèques et ces, tour, ils vendent des fruits aux voisins qui baissent un panier attaché à une corde, pour ne pas avoir à descendre dans la rue pour acheter. Les chiens font la sieste à côté de la poubelle, et les chats conquièrent les rebords de fenêtres.

Le hasard et l'immaturité m'ont toujours emmené en voyage dans des endroits incroyables

Il y a un petit café juste en dessous de chez moi, tenu par une dame au visage de fille qui cuisine comme des anges. Je vis enivré par l'arôme de la viande d'agneau, la taameya, pain frais, café fort pour réveiller le cerveau quand tout le sang travaille dans l'estomac.

Chaque jour, quand je rentre plein de chaleur et de poussière, les bonbons au miel et au sésame me séduisent depuis les étals qu'ils ont installés dans le portail. J'en achète toujours trois ou quatre et je les savoure en montant les marches inégales de l'immeuble. Les voisins m'accueillent sous la burqa, assis sur le palier,souriant avec ses yeux. Les enfants se mêlent aux chats, et parfois on ne sait pas ce qu'est un garçon et ce qu'est un chat.

Les voisins m'accueillent sous la burqa, assis sur le palier,souriant avec ses yeux

puis à la maison: le voyage vers un passé qui parle de mille passés et m'étourdit. Cajones llenos de fotos antiguas (algunas datan del año 1900). Libros coptos escritos en monasterios en medio del desierto en el año 1826. Una calavera, que todos los médicos que han vivido aquí, han utilizado en sus estudios. Un libro polémico, muy polémico, perteneciente a la inteligencia militar en la era de Nasser, en el que se encuentran documentos sobre la guerra del Sinaí.

Como veis; un puzzle precioso que tengo que montar a contrarreloj. La única persona que puede contarme la historia de los libros, de la calavera, de la guerra, de las fotos… etc, vous avez 95 ans, une moustache blanche qui le fait ressembler à une souris sage, un sourire qui illumine mille fois le monde et un Alzheimer précoce qui lui fait parfois oublier qu'il est un héros, et le transforme en petit garçon qui fait pipi sur lui-même. Se llama Francis, pero le llamo Guedo, que significa abuelo en árabe.

Me paso horas sentada enseñándole fotos, haciéndole preguntas y tomando notas y más notas

Me paso horas sentada enseñándole fotos, haciéndole preguntas y tomando notas y más notas. Le pido que me traduzca documentos. Cuando se cansa y se va a dormir, me encierro a desempolvar más libros y más fotos, a seleccionarlo todo, a acariciar tesoros. Y rezo para que la enfermedad no se lleve las memorias antes de que pueda salvarlas.

Mi intención es poder compartir con vosotros la historia en unos meses o un año, peut-être plus, pero por el camino ir enseñándoos tesoros que encuentro. Aquí van unos cuantos:

-Photo 1: Esta fue la última fotografía que le tomaron a Asad, abuelo de nuestro Guedo. Hoy me ha contado que murió víctima de una maldición en Luxor. Por aquel entonces la mayoría de las ruinas faraónicas pequeñas no estaban controladas, y cualquiera podía ir y abrir las tumbas o simplemente curiosear. Asad, según Guedo, cogió el frasco canótico que contenía los ojos de una momia. Murió a la semana después de ser retratado, porque la fotografía al fin y al cabo es un ojo; él robó unos ojos y un ojo capturó su vida.

El abuelo de Guedo murió victima de la maldición de una momia en Luxor

-Photo 2: He guardado esta calavera, que han utilizado todos los médicos de la familia en las primeras clases de anatomía, porque me da angustia por las noches. Guedo me ha contado orgulloso que pagó una suma que en euros sería unos 2 l' 3, para que desenterraran a un tipo, limpiaran el esqueleto, y se lo mandaran a casa para que su hija pudiera estudiar anatomía. Le he preguntado si sabe el nombre del tipo y me ha dicho que mientras no tenga nombre es sólo huesos, que no podría tener la cabeza de un señor cuyo nombre conoce. No sería educado.

-Photo 3: Guedo, cuando era un bebé, en brazos de su padre y acompañado por sus dos tías. Le père, como él cuando creció, era un alto rango en el ejército. Toda la familia era muy religiosa, copta, y cada domingo antes o después de ir a misa se retrataban para mandarle después a sus amigos las fotos con sus mejores ropas.

Me paso horas intentando descifrar, con mi árabe de niña pequeña, estas palabras tan bonitas

-Photo 4: Libro copto de 1926. Es emocionante poder acariciar un libro así. Me paso horas intentando descifrar, con mi árabe de niña pequeña, estas palabras tan bonitas. Cuando entiendo algo es emocionante. Cuando no, simplemente pronuncio despacio, sintiéndome muy afortunada.

-Photo 5: Tomé esta foto desde la ventana del salón, fascinada por la historia del barrio donde vivo. La calle era conocida como «La calle de los libros», porque todos los comercios eran librerías. Hace unos 20 años empezaron a cambiar los libros por retretes, porque eran más rentables. Y pienso, con pena, que es cierto: la gente caga más de lo que lee, excusez-moi. Bien que, como dice la sabia Aida, una de las personas por las que doy gracias a la vida: «Los retretes pueden ser un buen lugar para leer».

Ojala, y como dice Kurt Vonnegut «si la casualidad lo permite», pueda seguir adelante, y ójala me acompañéis en el camino.

 

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Commentaires (2)

  • Lydia

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    Maravilloso texto, Mary.
    Nunca dejas de sorprenderme.
    Espero que Guedo te siga contando cosas para que tú puedas continuar compartiéndolas con nosotros. Merci.

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  • MDV

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    Gracias de nuevo por tu maravillosa capacidad para contar. Suivre!

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