Un beau jour

Pour: Ricardo Coarasa
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Pour quelqu'un qui aime passer inaperçu, une séance de dédicaces dans le Foire du livre de Madrid est que près d'un ascenseur pour un claustrophobe. Cage dans une tente, herbe curiosité buzz incessant de personnes, auréolé d'un signe pour aggraver les choses («La signature de livres aujourd'hui Ricardo Artigas Coarasa"), sentir inévitablement comme un insecte coincé avec une épingle dans le bouchon des vanités littéraires. Mais livre, comme un enfant, est presque tout.

C'était ma première fois et je l'avais appris la leçon. La foire est, en particulier, une leçon d'humilité d'un paysage de l'édition complète des génies qui pensent qu'ils méritent un meilleur sort que la réalité têtue qui a dépouillé ses ventes. Cours, vous attendez pas à signer, avec espoir, au-delà de quatre ou cinq livres (uno tiene una ilimitada confianza en los amigos, conocidos y saludados). Me apetecía, sans, volver a vivir la experiencia: adivinar lo que pasa por la cabeza del lector que ojea tu libro unos segundos y, après, vuelve a dejarlo sobre el mostrador; compartir inquietudes; ejercer de librero (uno de los oficios con los que hubiera sido feliz) et, Surtout, disfrutar de unas horas de ese rincón de L'Afrique en Madrid que es la caseta de Monde Noir, rodeado de misioneros admirables y algunos de los mejores africanistas de España. Todo un honor.

No esperaba firmar, avec espoir, au-delà de quatre ou cinq livres (uno tiene una ilimitada confianza en los amigos, conocidos y saludados)

No voy a engañar a nadie: no terminé con un esguince de muñeca de tanto firmar ejemplares de “Viaje a las fuentes del Nilo Azul”. Y eso que un compañero periodista, en un alarde de ingenio promocional, alentó en Twitter el bulo de que iba a repartir jamón. Ni pour ceux. Comme je l'ai dit, je n'avais même pas traversé l'imagination.

Mais, le retour, J'ai eu la chance de rencontrer brièvement des gens qui ont laissé leur marque, gens dans le mouvement de stands étaient en mesure de contourner les files d'attente de fans attendent un engagement de Frank de Jungla, ou un chef TV Masterchef, regarder dehors pour unos minutes à l'Afrique par le biais Black World. Comme Maria Ferreira, travailler avec des patients psychiatriques Kenya et a déjà fait ses débuts dans VaP. avec une réflexion touchante et courageuse sur la crise et les ONG est une gifle à la complaisance. Comme Carlos Lazaro, un suiveur d'ingénieur chimiste voyages passés qui venait d' Valladolid avec sa famille pour me saluer et me dire que mon livre était lu. Como esa niña etíope a la que dediqué el primer ejemplar, quizá el que más ilusión me hizo, y que espero que sirva para que se sienta orgullosa de su maravilloso país de origen. Como ese matrimonio que sueña con un futuro mejor para el Sahara y mira a África con pasión. Como ese hombre que no quiso que le firmara (¿existe mayor demostración de amor a un libro que no querer que nadie garabatee unas líneas en sus páginas?) y le alabo el gusto.

Me dejaron huella esas personas capaces de sortear las colas de seguidores de Frank de la Jungla o un cocinero de Masterchef para asomarse unos minutos a África

Pero la feria se palpa, en particulier, en los gestos. En los de quienes aceptan con recelo una revista de Mundo Negro pensando que, puis, les vas a vender una aspiradora. En la contrariedad de aquellos que se acercan a la caseta preguntando qué regalamos y sólo se llevan un marcapáginas. En la satisfacción de los africanos que nos visitaron y comprobaron los apabullantes conocimientos sobre su país de origen de un africanista de la talla de Gerardo González, con quien tuve el placer de compartir unas horas. O en las sonrisas de los niños a los que Angelines dibujaba su caricatura, con tanta maestría como entusiasmo. En la pasión, en fin de compte, de todos aquellos por cuyas venas corre el bendito Mal de África.

Hier, José Luis González, responsable de la caseta de Mundo Negro, me escribió para contarme que “Viaje a las fuentes del Nilo Azul” ha sido el libro más vendido de la editorial en la feria. Y me alegro, claire, aunque la recompensa es efímera comparada con la oportunidad de publicar con una de las editoriales españolas que con mayor rigor y respeto se acerca a la historia y realidad de África.

Merci à tous.

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