Un incidente nel cuore del Gobi (Parte II)

Il nostro SUV appena discarica nel bel mezzo del deserto più grande in Asia. José Luis estaba dentro.

El accidente tuvo lugar a poco más de un kilómetro de nosotros. Ho appena sentito il mio respiro mentre correva senza alcun piano per l'auto. Corrí tanto como pude. Alfonso era dietro di me. Me asustó la imagen del caos: DVDs esparcidos por la arena, un computer che era uscito sparato, parti di automobili non riconoscibili, el humo… le urla della mia amica.

Ascendí hasta la puerta del conductor y dentro del vehículo la imagen era aún más drástica. José Luis estaba rodeado de cristales, con la mano cubriéndose el hombro y lamentaba con exabruptos toda la rabia del aquel desastre. Conseguí sacarle del coche y lo recosté en el suelo. Llegó Alfonso y ni él ni yo sabíamos qué hacer. No había nada alrededor y la desolación se acentuaba con un silencio desértico. Tan sólo el viento y el sonido de una de las ruedas del 4X4 girando en el aire, porque el coche seguía volcado, por muy difícil que fuera asimilarlo. Nada podía ser peor.

"No puedo respirar” -soltó nuestro productor-, “creo que me he perforado un pulmón” dijo a media voz. Buono, las cosas sí podían empeorar.

Intenté calmarle con una letanía de tópicos absurdos del tipo: “tú tranquilo”, “intenta respirar despacio”, “vamos a salir de ésta”y cosas así.

Entonces llegó nuestro guía con cara de infarto prematuro. José Luis me pidió que llamara a un helicóptero pero allí no había cobertura. Gemidos, piange, caras de bobo y entonces se obró el milagro. Como si el desierto estuviera vigilado, como si nada escapara al conocimiento de los pastores nómadas, empezaron a llegar varios hombres y mujeres, apareciendo de pronto, sin hacer ruido, unos a caballo, otros en moto, un par de ellos en coche y una familia se presentó en furgoneta.

Todo se aceleró. Varios pastores me ayudaron a transportar a José Luis a la furgoneta, otros tipos comenzaron a recoger las piezas esparcidas, algunos se empeñaron en voltear el coche, un Toyota Land Cruiser, empujándolo con fuerza¡y lo consiguieron!

como si nada escapara al conocimiento de los pastores nómadas, empezaron a llegar varios hombres y mujeres, sin hacer ruido, unos a caballo, otros en moto, un par de ellos en coche y una familia se presentó en furgoneta.

Llevamos a José Luis a un pueblo situado a 80 km. Recuperó la respiración normal y yo de paso la mía, porque aquel buen síntoma descartaba un neumotórax. Ore più tardi, volví al lugar del accidente y remolcamos el coche sin ventanas durante toda la nochey aquí las noches bajan de los -10º C.

Durante dos días, estuvimos gestionando el transporte del vehículo a la capital. Un camionista si offrì di prendere il 4X4 alla capitale della Mongolia. C'era solo un problema: il camion era più piccola della macchina stessa, ma per questi uomini, abituato alle infinite steppe, la nozione di spazio è sempre relativa e in qualche modo è riuscito a portare il veicolo a Ulaanbaatar. José Luis decollato dalla città di Dalanzagad su un aereo che lontano dal trauma dell'incidente.

Alfonso ed io eravamo un po 'orfani, senza una macchina o compagno di viaggio, ma la fede ci ha incoraggiato a tenere traccia, perché eravamo stati molto vicino alle dune più alte d'Asia. Lo stesso furgone che aveva salvato José Luis, la misma que remolcó el vehículo y la misma que días más tarde nos acercaría a Ulán Bator, esa misma furgoneta nos iba a llevar al corazón del desierto del Gobi. Nunca agradeceremos lo suficiente a la familia de Bathpayaar todo lo que hizo por nosotros.

Teníamos que rematar un documental y estábamos decididos a viajar hasta la muralla de arena para cerrar el capítulo de Mongolia.

Durante un par de días nos alejamos de los hombres y compartimos el camino con las cabras. Cuando pienso en aquellas jornadas en los confines de Mongolia viene a mi memoria el olor a cabra. Convivíamos con las cabras y comíamos carne de cabra. Tuve la sensación de que Mongolia entera olía a cabra, pero las noches estrelladas del desierto disipaban aquella zozobra, el sabor pegajoso y la atmósfera de rebaño perpetuo.

Una mattina, aún temprano, divisamos por primera vez las formas suaves de las dunas. Era un paisaje pálido, inerte, brutal. En aquel recodo del mundo, la presencia de los hombres me pareció una excentricidad, pero lo cierto es que junto al lento tsunami de arena se había establecido una familia de pastores. ¿Por que allí? Tal vez porque era un lugar hermoso.

Sentí el arrebato de caminar sin decir nada, de observar a una niña jugando con las patas de un caballo, pues la imaginación en lugares como éste es el consuelo de la infancia.

I cammelli al pascolo libero cespugli secchi in cerca di un clima sopravvissuto spietato e alcuni stormi di uccelli - migliaia di uccelli!- volando sopra le dune in cerca di uno stagno, che sapranno dove trovarlo. Non ci sono recinzioni, e parchi naturali. E 'impossibile confinare il nulla, per cui ognuno si sente libero, con la vostra casa sulla schiena e il vostro tempo su. Anche otteniamo placare l'incertezza di un viaggio che aveva appena rovesciare, letteralmente. Sentí el arrebato de caminar sin decir nada, de observar a una niña jugando con las patas de un caballo, pues la imaginación en lugares como éste es el consuelo de la infancia.

Ger dentro quel capolavoro ho trovato il concetto di "casa". La madre ha preparato il cibo per ore. Aveva deciso di grazia carne di cammello di cottura e la pasta e così finalmente ci siamo liberati della pena di capra. El hombre miraba a su mujer tumbado en un ger lleno de tapices, como si estuviera esperando a ver el partido del domingo. Mientras ella se afanaba, lentamente, moldeando la pasta, atando al bebé para que no se quemara con la estufa central, criando pastores y amasando la vida como si no hubiera más vida alrededor.

Nos sentíamos bien, contentos de estar en el último refugio de Mongolia. ¿Qué diablos hacíamos ahí? Supongo que descubrir la otra cara del mundo. Aquellos extraños dejaron de serlo y aquel paisaje me pareció más cercano. El hombre me animó a pasear el desierto a lomos de un camello, entre las dunas. Acepté encantado.

Mientras me evadía con el camello, sobre la arena del Gobi, pensé en José Luis, en el accidente, en la soledad de esos parajes, a Temperance dei pastori, nella magia del viaggio… e ho sentito una gioia improvvisa di essere vivo.

 

 

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Commenti (6)

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    Lontano, il video che mi è piaciuto e il testo che più emoziona. Congratulazioni…

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  • Iniesta

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    Quella storia così ben raccontata. Quel paesaggio, che tranquilla, che la disperazione e il massimo comfort e la gioia. Molto buono.

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  • Daniel Landa

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    La ringrazio molto per i commenti. A volte le parole se dicono più di mille immagini e, talvolta, un video mette in mute le parole. In ogni caso, l'importante, Credo che, è che è una scia di sensazioni.

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  • Veronica

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    E 'strano come cambia la nostra percezione del pericolo durante il breve viaggio sensazione indescrivibile che si ottiene. Sto viaggiando, quindi sono in grado di enterderte.

    Complimenti per il documentario 'A World Apart'. E 'fantastico!! (e dà un sacco di invidia ;))

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  • Daniel Landa

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    Sono con Veronica, tutto è relativizzato in movimento. Grazie per le vostre parole. Espero que sigas disfrutando del docu y de las historias de viajes en este punto de encuentro que es Viajes al Pasado!

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  • Lula

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    oauuu
    incidente, but keep on going
    lo spirito dei viaggiatori!!

    complimenti!!

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