Laosadas

Po: Juan Ignacio Sánchez

Što ja znam o Laosu prije dolaska znati? Let's vidjeti, povlačenjem moje široku kulturu: Jeste li znali da je Roland ga je uhvatila krije se ovdje, koji me uvijek mislim da je jako, daleko ... Znao sam bio blizu Tajlandu (Obližnji, smo); que hacía un calor tremendo y que sus ciudadanos tenían rasgos orientales. Je, Ja priznajem, por vergüenza torera miré, antes de empezar el viaje, cuál era su capital: Vientian (Da, ahora hacer cómo que os lo sabéis todos. ¡Je!)

¿Y qué sé hoy, dos semanas después de atravesar sus caminos, sudar sus mediodías y pararme en todos sitios a saludar a sus hombres y mujeres-sonrisa? Pues cosas importantes. Biti, npr., que no es verdad que el país se paralice después del almuerzo para echarse la siesta: se paraliza a todas horas. Nije šala. He tenido que salirme de una papelería sin llevarme el bolígrafo porque el vendedor estaba desmayado sobre el mostrador. He bajado la voz en el supermercado para no despertar a uno que dormía sobre el papel higiénico. Y en un centro comercial fotografié (pena que se me estropeara la cámara) hasta a cinco comerciantes planchando oreja, una de ellas directamente con la hamaca tirada a la entrada de la puerta… Le faltaba el cartel que dijera: “No molestar, estoy reflexionando”.

Sé de los laosianos que discutir les da mucha pereza. Ayer aparqué una moto que tenía alquilada en la puerta de un banco… El guardia me dijo: “Ahí no, aquí”. Sin rechistar cambié la moto de sitio y al salir me dice el tío: “Has aparcado en el parking, 2.000 leis”. Y le contesto: “¿Cómo? Ne, no te voy a pagar”. Y me dice: "Ah, voucher, puede seguir, buenos días”.

Cuando mi amiga Ro se pone a negociar los precios de las guest house, les guiña un ojo a las caseras, se las lleva a un rincón y les empieza a hacer gestos de complicidad, a reírse con ellas… y nos dejan el alojamiento a mitad de precio. Yo estoy convencido de que deben pensar: qué rollo ahora discutir con estos por cuatro perras…”

También sé que pintan los huevos de rosa, actividad esta que aún no ha dejado de sorprenderme. Y que los tickets de autobús deberían incluir un extra porque son como entradas para ver un documental. Tu vas a hacer, npr., 300 km. Dobro, pues sobre una media de cinco a los 100, tendremos un promedio de 15 paradas. Arranca el bus, avanza un poco, llega a un pueblo y… ahí está: la Procesión del Pájaro, que consiste en que dieciocho jovencitos y jovencitas se suben al autobús a la vez ondeando una especie de cruz que consiste en un madero atravesando a un ave frita. Y atención, que el ave tiene pico, oči, patas, uñas y el pelo no está porque se le chamusca en el fuego, ali. Tengo unas ganas locas de ver a alguien que compre un pajarraco de esos y se ponga a comérselo como si nada. Yo no hago ganas.

También está la Procesión del Monje. De esa solo te escapas si, como Ro, finges estar en coma cuando entran los muchachos reclamando dinero para los maestros budistas a cambio de un pin con una telita verde que encima ni se te ocurra quitarte, que ofendes. A mi estos me pillan siempre, aunque la verdad es que no opongo mucha resistencia: encuentro muy romántico eso de que se respete tanto a los monjes que entre todos se les alimente. He leído por ahí, zapravo, que cuando llegó el régimen comunista al poder, empezó una campaña para convencer a la ciudadanía de que los inquilinos de los templos, si querían comida, que se pusieran a trabajar la huerta, kao i svi. Por lo visto la abandonaron al ver cómo caía su valoración entre los ciudadanos.

U Laosu, obično, un psicólogo argentino moriría de inanición, y un vendedor de prozac tendría que emigrar a Australia. Y no penséis, ni por un momento, que con todo lo que he dicho he pretendido mofarme de este pueblo. Este texto es solo una caricatura simpática de cosas que se hacen en lugares tan remotos y pintorescos para nosotros. Pero pensemos: ¿Qué dirían ellos si los lleváramos a una procesión de las nuestras, y vieran a cincuenta tipos dejándose el lomo por mover una carroza gigante con una imagen de (uz isprike) un señor con barba colgado en una cruz? ¿O si les pidiéramos que saltaran la verja para tocar a la Virgen del Rocío?

Zapravo, tendríamos que aprender muchos, como ya saben los laosianos, a bajar velocidades, que la vida pasa sin que nos demos cuenta…

PD: Hoy sé el nombre de muchas más ciudades de Laos, y he vivido momentos maravillosos en esta tierra, entre otras cosas gracias a una hospitalidad sin límites de sus gentes. Pronto os cuento. Si volvéis. Zagrljaji

  • Udio

Komentari (2)

  • Ricardo

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    Fantástico Juancho. Es un placer leerte, kao i uvijek. Mantienes la frescura de la mirada inquieta, dispuesta siempre a dejarse sorprender. Voljela sam. Apura lo que te quede con la misma intensidad y cuéntanoslo en VaP. Un abrazo muy fuerte compañero

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  • Ana

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    «Y atención, que el ave tiene pico, oči, patas, uñas y el pelo no está porque se le chamusca en el fuego, sino también..»

    Además de volver a decirte que dejes de contar cosas de las que ponen los dientes largos, tengo que hacer un comentario a esa frase que entrecomillo

    Cómo que pelo??? las aves laosianas tienen pelo??? Pajarracos con cola de caballo?
    Juanchi, vuelve….

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