Mozambique fue mi casa durante más de dos años y medio. Un país lleno de contrastes que divagan entre diluirse o renacer. Puede ser la gran joya del sur de África si ellos deciden de verdad apostar por ello. Mozambique debe decidir lo que quiere ser.
Mi hermano, un gran tipo que ve con cierta claridad la vida al quitarle decorado, me dijo en una ocasión algo que nunca olvidé la primera vez que de aquí me marché: “África era tu sueño, era la legítima. Por todos los que no se atreven mantén tu sueño”. Y yo le hice caso, aunque a veces costara un poco, y soñé.
Hasta hace poco Mozambique era uno de los países más pobres del mundo. 不思議ではない. Lo que he visto hasta ahora y lo que me han contado me muestra una cara de África un poco diferente de la que conocía. Los portugueses tuvieron que marcharse en 24 時間, lo que no permitió hacer una descolonización mínimamente planificada, poco después hubo una guerra civil de quince años. El resultado es que las pocas infraestructuras portuguesas se han dejado perder.