Aberdares: el hotel-árbol que coronó a una reina
Levantarse de buena mañana convertida en la soberana de una de las primeras potencias del mundo es una vivencia al alcance de muy pocos mortales, pero hacerlo a más de 7.000 kilómetros de Buckingham Palace, en plena cordillera keniata de los Aberdares, es sin duda todo un privilegio.