La completa historia de mi encuentro con Mágico González
"Se quedó un tiempo en mi casa, siempre jugando con mi hijo a las pistolas si hacía falta debajo de la mesa, y una vez me dijo que iba a la calle a fumar un cigarro. Volvió dos días después. Apareció vestido con una camiseta y unos pantalones cortos que no llevaba cuando bajó. Lo habían reconocido unos brasileños y se fue con ellos de discotecas y bares a otra ciudad. Así es Mágico"