La mayor parte del sandinismo histórico se ha alejado de Ortega y el pueblo –que es sandinista, antiimperialista y progresista– quiere derrocar a un gobierno corrupto y represor
Managua tiene algo de cicatriz por cerrar en la que se aprecian aún suturas en su piel. Las capitales centroamericanas manejan un desorden en el movimiento lento que tiene algo de atractivo. Probablemente no son lugares bellos desde un punto de vista estético pero en esa complejidad del ir y venir uno encuentra siempre una distracción por la que deambular.