Nairobi: arrestada 48 horas por no pagar un soborno
Una vez más, el contratiempo vestía un uniforme de policía. Me informó de que había ofendido la ley, pero no supo darle nombre a la infracción. En el último año he gastado más de 700 euros en este tipo de cosas, que por supuesto denuncio a “anticorrupción” y que, por supuesto, jamás se solucionan. Esta vez, el canalla de turno me pedía 15.000 ksh (150 euros).