La mañana del 28 de septiembre de 1999 las fuerzas chechenas abandonaron la región de Daguestán rendidos al poderío militar ruso. Esa misma mañana, nosotros viajábamos en un Ford Mondeo lleno de pegatinas de patrocinadores por los caminos que se acercaban a la frontera entre Chechenia y Daguestán.