La voracidad y los sueños
Por:
Javier Brandoli (texto y fotos)
Esta conversación, casi literal, la tuve ayer con Acasio, un compañero de trabajo al que estaba tomando unas fotos para la nueva web del hotel. Está casado, tiene dos hijas. No tiene mucho dinero. Camina todos los días tres horas para venir a trabajar. Toda la conversación comenzó porque hablábamos de sueños.