El sol tostaba la cubierta brillante y los guardiamarinas nos mostraban sus vidas a bordo, nos hablaban del descubrimiento de América y de Colón, de las tierras heladas del estrecho de Magallanes.
Ahora entiendo la razón de esta inaudita doble fecha que parece no tener sentido. Sobre el barro fresco con el que se hacían estas losetas se grababan siempre los números 1861, la fecha correcta de fabricación. Pero según el adoquín...