Todos los continentes tienen algo que los hace únicos. África ofrece los animales salvajes, Europa y Asia la riqueza monumental que se hunde en una historia milenaria, pero América es sobre todo sinónimo de grandiosidad. Los paisajes que aquí se contemplan son tan inmensos que te dejan boquiabierto
La emoción del nómada
“Cada vez que despierto en una cama nueva, en una ciudad diferente, cada vez que escucho distintos sonidos a los de ayer, pienso por un instante que aún tengo que despertar, que no puede ser cierto".
Canada: el conductor elegido para las noches de borrachera
La circunnavegación del globo sobre dos ruedas ya se ha hecho muchas veces y muchas más se hará. Como experiencia personal es de las más intensas que conozco, pero como empresa literaria está ya algo vista, puede que incluso demasiado. Actualmente se corre el riesgo de que se banalice y llegue a cansar por saturación a fuerza de lanzarse viajeros a la carretera con el único fin de contar sus experiencias en las redes sociales para devenir famosos o tener seguidores.
Alaska: el fin de una vuelta por la historia en moto
Es un momento que puede valer una vida, que justifica todos los esfuerzos y padecimientos. Me doy cuenta de que este es el mejor final que podía tener mi viaje, que prefiero haber venido con ellos que concluir la REO como un anacoreta. Aquí y ahora están los auténticos exploradores que he venido a buscar.
Alaska: encuentro con un oso
Ya pueden ser bestias feroces, paramilitares o terribles tormentas de truenos o de arena, pero quien dispara no soy yo. No estoy ahí. En realidad he desaparecido de la escena y es como si nada pudiera tocarme salvo la emoción de encontrarme a solo dos días de viaje de Valdez después de un año en la carretera.
“Mi viaje a Cabo Norte”
Cabo norte es un destino mítico para cualquier motorista. Para mí, que he llegado a Ciudad del Cabo en moto, casi era una obligación personal alcanzar el punto más septentrional de Europa.
El vuelo de “Atrevida”
No me gusta volar. Odio los aviones, los aeródromos, las compañías aéreas y sus procedimientos. No es miedo sino rebeldía ante los irritantes cauces organizados del consumo en masa y el transporte colectivo. Los aeropuertos son fábricas de incomodidades y retrasos
La “dura” Policía de frontera de los Estados Unidos
Yo también he dado gracias por no verme reducido con descargas eléctricas mientras me rociaban los ojos con spray de pimienta y un pastor alemán de afilados colmillos desgarraba los bajos de mi prestado, y dos tallas grandes, pantalón de motorista.
Ucrania, en su laberinto
Lo curioso es que la imaginería soviética coexiste con un fuerte resurgir religioso. Lenin y Cristo conviven frente a frente mientras los habitantes muestran un rostro hostil y antipático. Nadie sonríe en Ucrania.
Manila: ¿qué es 1861, 1981? (la resolución del enigma)
Ahora entiendo la razón de esta inaudita doble fecha que parece no tener sentido. Sobre el barro fresco con el que se hacían estas losetas se grababan siempre los números 1861, la fecha correcta de fabricación. Pero según el adoquín...
Manila: ¿qué es 1861, 1981? (II parte)
La pobreza de esta gente es tal que se fijan hasta en los detalles menores de mi equipo, como mis gafas de sol. Para mí ya no existen, son invisibles. No son como mi reloj suizo que ya me he quitado y sustituido por el de plástico que traía en esta previsión
Manila: ¿qué es 1861, 1981? (I parte)
Si son adoquines de hace dos siglos, ¿por qué esta otra fecha del siglo XX? ¿A santo de qué este extraño 1981 tan cercano en el tiempo? ¿Una premonición, una cita con el futuro? No lo entiendo. ¡Qué raro!
Una noche en un carguero en el mar de Java
El escenario es terrible y patético. Familias enteras por los suelos, hombres en camiseta tirados por la cubierta con la mirada perdida por la incomodidad y el aburrimiento. Cansancio curado a base de paciencia de siglos. La paciencia infinita de los pobres de este mundo.
Sumatra: el aguacero de Dios
Estoy aprisionado y no hay nadie para ayudarme. He de darme prisa porque con la moto sin luces, si un camión o una moto sube la cuesta demasiado rápido puede arrollarnos
Dar la vuelta al mundo: ¿impresionar o aprender?
La exposición pública no merece la pena si significa perder de vista el que creo debe ser el verdadero sentido de un gran viaje: regresar más sabio y cambiado. Regresar mejor.
Thailandia: la soledad y las páginas de caucho
No me gusta viajar por viajar, me gusta viajar para algo. Viajar para contarlo. Eso hace que mi viaje sea extraordinario. Es lo que construye mi emoción y lo que me permite pasar los días solo pero no sentirme solo.
Una noche en el barrio de putas de Bangkok
Una noche decido ir a Pat Pong, a la calle de las putas y los clubes de alterne. Hay mucho restaurante japonés y mucho cliente japonés y mucho dinero japonés. Las chicas esperan disciplinadamente en la puerta de los garitos. Cuando ven aparecer un grupo de japoneses, saltan como resortes
Bangkok: sueños en el catre
Está borracha como una cuba. Dice que quiere ser mi amiga. Se disculpa porque solo habla Thai, pero por sus gestos entiendo que quiere decirme que le gusto mucho, mucho. Se golpea el corazón con el puño. Efectivamente, siente algo por mí. Yo también siento algo. Mucho calor
La imposible huida de la India y sus caminos de barro
Esas pretensiones o intentar subirse en ella para hacerse una foto sin pedir permiso es como si yo llegara delante de una tía que me ha gustado por la calle y le dijera. —eh, maciza, enséñame las tetas
Kenia-India: motos en el aire
Dicen que aquí se sirve la cerveza más barata de la ciudad. A pesar de haber sido objetivo en la serie de terribles atentados islamistas del año 2008, el Leopold está siempre lleno
Bombay: el turismo de la miseria y la muerte
(...) Ha sido un milagro no haberlos matado a todos. Los intrusos en el asfalto que casi provocan su propia muerte arrastran un carro. Sobre él hay un bulto tapado con una sábana de colores. Se adivina que es un cadáver humano (...)
Kenia: la dura carretera del descalzo pastor perdido
En una larga recta repleta de gruesa grava diviso dos sombras a lo lejos. Son dos caminantes. Cuando estoy muy cerca de ellos me dicen algo (...) En un inglés perfecto uno de ellos, el más joven, se dirige a mí para preguntarme si en esta carretera he visto a un hombre sin zapatos. Por Miquel Silvestre.
Tras las huellas de una auténtica exploradora
Freno, me doy la vuelta y veo que su moto está en el suelo. No hay movimiento. No se levanta. No me hace señas. Me asusto de verás, vuelvo grupas y acelero. Voy gritando su nombre por si me puede escuchar. Por Miquel Silvestre.
Etiopía (II):la tumba olvidada de Pedro Páez
(...)
Una vez alcanzada una meseta, me admiran las asombrosas vistas. El lago estará a unos 10 kilómetros sobre los que se extiende una sucesión de suaves y fértiles colinas exuberantes en sembrados, bosques y granjas. Campesinos y vacas recorren este idílico horizonte. Este escenario es lo más parecido que he visto nunca al Jardín del Edén (...) Por Miquel Silvestre.