Los ojos de la niña Viridiana en Eyipantla
Por:
Texto: Ricardo Coarasa y Fotos: © CPTM /reo

El salto de Eyipantla es una de esas cataratas que devuelven al viajero un soplo de la libertad que se ha ido dejando como jirones por el camino de la vida. Pero no es agua, no, lo que me viene a la cabeza cuando pienso en esta cascada, sino unos ojos inmensos, vivaces pero tristes, resignados quizá. Los ojos de la pequeña Viridiana.