Sierra Leona: la minúscula historia de una sonrisa a medias
Abu tiene trece años, la sonrisa tímida y unos ojos que buscan constantemente el suelo. Abu no se atreve a mirar cara a cara al mundo, seguramente porque ya ha visto demasiado. Hijo de una familia humilde de una pequeña aldea cerca de Makeni, en Sierra Leona, su vida dio un giro de ciento ochenta grados el día que cayó al río desde un puente en el que se encontraba pescando. Y al caer, el infortunio quiso que se perforara la uretra con una rama.