Aprovechando que este año se cumple el cien aniversario de la Real Sociedad Deportiva Peñalara, me pidieron que intentara hacer un resumen de los momentos más importantes de esos cien años transcurridos hasta nuestros días.
Cuando Constacio Bernaldo de Quirós y unos amigos fundaron la Sociedad Peñalara soplaban malos vientos en Europa. En realidad sonaban tambores de guerra por todo el planeta. Pero los europeos miraban a otro lado, como otras tantas veces en momentos críticos, disfrutando con los bailes de moda y la prosperidad de un siglo que había comenzado con la promesa de ser uno de los más decisivos; probablemente el mejor y el peor de la Historia. Ese mismo año, por ejemplo, se terminaron las obras de reconstrucción de la estación Central de Nueva York,que se convertiría en la terminal más grande del mundo. Hoy, afortunadamente ya concluido, puede decirse que la historia del siglo XX ha sido de extremos. Nunca se alcanzó tal nivel de progreso, ni tanta gente habitando en el planeta, ni cambios tan profundos, pero, al tiempo, carnicerías ni tragedias tan monstruosas. Nada de eso podían intuirlo aquellos amigos que en 1913 echaron a andar un proyecto cultural y deportivo que ha resistido todo lo bueno y lo malo de un siglo decisivo. Sin embargo, hubiera sido suficiente profundizar un poco más en la mirada para percatarse de que la Humanidad se dirigía a la catástrofe.
Antes de comenzar a teclear una sola letra estuve mucho tiempo reflexionando cómo empezar este pequeño repaso de cien años de alpinismo mundial
A comienzos de siglo Europa vivía una paz ficticia, pues era una paz armada y vigilante. Ese mismo año de 1913 la guerra de los Balcanes encendió el fuego que, tras el atentado de Sarajevo, llevaría la confrontación generalizada a todo el continente y posteriormente se extendería fuera de Europa. En 1914 la guerra, por primera vez, se hizo universal y se libraría con unos medios incomparablemente más poderosos y letales. Ni políticos ni generales fueron capaces de entender que las guerras habían cambiado, siendo incapaces de detener una devastadora contienda que concluyó dejando millones de muertos y unas heridas que, al no cerrarse bien, volvieron a reabrirse pocos años más tarde con otra guerra mundial más terrible aun. Entre ambas, una espantosa guerra civil en España que dejó nuestros campos de batalla llenos de cadáveres, miles de españoles en el exilio y unas secuelas económicas, sociales y políticas que durarían casi cuarenta años. En buena medida, de una u otra forma, aun hoy en día, seguimos siendo herederos de aquel mundo que surgió tras aquellas destructoras guerras mundiales…
Cada una de estas escaladas y expediciones tuvieron una propia y fascinante historia
Antes de comenzar a teclear una sola letra estuve mucho tiempo reflexionando cómo empezar este pequeño repaso de cien años de alpinismo mundial. Me hubiera gustado empezar con una gran escalada o una buena expedición, pero a medida que comencé a pensar en aquellas aventuras me di cuenta que no podía hurtar al lector el marco en el que se desarrollaron, ni las circunstancias históricas en las que tuvieron que desenvolverse los alpinistas, aventureros y exploradores de todo el mundo. Tampoco quería que este capítulo se convirtiese en una larga lista de alpinistas y exploradores, excepto los imprescindibles, siendo consciente de que la narración de las más importantes expediciones y escaladas de estos cien años me llevarían varios libros. Cada una de estas escaladas y expediciones tuvieron una propia y fascinante historia, desde la primera escalada de la cara norte del Eiger a la última realizada en la Torre del Trango.
Pero en unos pocos folios apenas puedo permitirme el lujo más que de esbozar los principales hitos alpinos y algunos de los protagonistas que fueron, en mi opinión, más decisivos, tanto por la importancia que pudieran tener en aquel momento o bien por la influencia que ejercieron en las generaciones posteriores. Así que espero cierta indulgencia de los lectores si no encuentran determinado nombre de alpinista, o cierta expedición, que ellos consideran más importantes que los que aquí se dan cuenta.
Espero cierta indulgencia de los lectores si no encuentran determinado nombre de alpinista o cierta expedición
Como es obvio nada empezó de cero en 1913. El Sentimiento de la Montaña hace más de un siglo que ha comenzado a desarrollarse. Con De Saussure, Balmat y Paccard el alpinismo ha pasado de la prehistoria a la historia. A partir de las dos primeras ascensiones al Mont Blanc, en 1786 y 1787, el fenómeno de la montaña comienza a desarrollarse, aunque al principio muy lentamente. Tras De Saussure, hombre de ciencia y apasionado de la montaña, otras personas seguirán sus pasos en el viaje a la naturaleza.
Tras De Saussure, hombre de ciencia y apasionado de la montaña, otras personas seguirán sus pasos en el viaje a la naturaleza
Pero, aunque lento, este desarrollo será imparable y traerá importantes cambios en los Alpes. Estas primeras transformaciones ya harán quejarse a algunos de aquellos pioneros, por haber construidos hoteles, caminos y refugios desvirtuando la esencia de la montaña, cuyo misterio “custodiado por unos pocos iniciados, se pierde en manos de la multitud” (“Des Voyages de De Saussure”, R. Tópffer. Ginebra 1834). Como puede verse los debates y las preocupaciones también se repiten históricamentea.