La Pequeña Isla de Diomedes es el paso previo a ir a la Luna. No hay lugar habitado más remoto y gélido en este planeta. Unas decenas de esquimales viven allí desafiando a un invierno implacable. En este podcast cuento cómo un equipo de tres incautos aterrizamos en la isla en pleno mes de enero soportando una sensación térmica de -67ºC. Así es como se vive en el confín más occidental del mundo.
“Una vida posible”: la cicatriz que deja la memoria
Un viaje desde Ciudad de México a Ushuaia