(Especial Copa del Mundo para hinchas españoles. Una excepción por la Roja)
Ciudad del Cabo es una bella ciudad, tranquila, elegida por la naturaleza y la historia. La “Ciudad Madre”, como es conocida, donde un grupo de plantadores de lechugas holandeses se instalaron para ayudar a parar el incipiente escorbuto y muertes que se propagaba por los barcos de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales que iban hacía Asia, e iniciaron la historia de esto que conocemos como Sudáfrica, es hoy, probablemente la ciudad más cosmopolita de todo el continente. No tengan miedo a salir, a andar, eso sí, con el mismo ojo y precauciones que hay que tener cuando uno es turista y está rodeado, en ocasiones, de hambre. Ahí van algunos consejos para los hinchas de la Roja que vendrán aquí:
Dónde comer:
Socieyt Bistro: Mi restaurante favorito. La comida, el risotto y la pasta, deliciosos (especialmente la pasta con salchichas y el arroz con panceta y el arroz con champiñones). Toda clase de vinos. Los camareros son encantadores y una cena junto a la chimenea, de larga conservación, inigualable. Una debilidad de este viajero. Alrededor de 120 rands por persona (12 euros). Dirección: Orange Street, 50. Gardens. Tfno: 021 424 2100
Beluga: Uno de los restaurantes más sofisticado de la ciudad. Comida exquisita y ambiente moderno. Antes de comer se puede tomar algo en su larga barra, donde hay una extensa oferta de cocktails, champán o vinos sudafricanos. La carta es variada: El sushi es exquisito (durante la comida está a mitad de precio) y platos como los Calamares de la Patagonia, el Fishline, el Slow Roasted Duck o el Lamb Shank son, sencillamente deliciosos. El precio de una cena para dos, con vino, ronda los 600 rands (60 euros). Un precio bajo en Europa y alto aquí. conviene reservar. Está muy cerca del estadio.
Dirección:The Foundry: Prestwich Street. Greenpoint (cerca del estadio). Teléfono: 021 4182948
Posticino: Un restaurante italiano en Sea Point. Las pizzas son buenísimas, de masa fina y tomate natural, y la lasaña de pollo y champiñón está tremenda. El tiramisú, de 2 kilos, espectacular también. El precio, con vino, ronda los 100 rands por persona (10 euros). El servicio es encantador. Dirección: Main Road, 323. Sea Point.
No tengan miedo a salir, a andar, eso sí, con el mismo ojo y precauciones que hay que tener cuando uno es turista y está rodeado, en ocasiones, de hambre.
Den Naker: Unos mejillones belgas, con patatas fritas y con una botella de frío vino blanco junto a su terraza pegada a los barcos del puerto es una alternativa genial tras volver de Robben Island. Este restaurante belga, cerca del Memorial Nelson Mandela de Robben Island, en Waterfront, es la mejor opción para comer en el sobrecargado centro comercial. Eso sí, la langosta hay que pedirla sin salsa picante, por favor. Unos 200 rands por persona (20 euros).
Dirección: Pierhead, Waterfront. Teléfono: 021 419 0251
The Sidewalk Café: Un secreto de la ciudad. Este pequeño café está cargado de encanto y se encuentra en el residencial barrio de Vredehoek. Las vistas, si el tiempo acompaña y se coge el barril de la puerta, con sus dos taburetes, mientras se saborea un buen vino, invitan al sosiego. El sitio es ideal para cualquier momento: desayuno, comida o cena. Decorado como el coqueto salón de una casa, sin pretensiones, posee una carta corta pero de calidad. Lo mejor es su atmósfera. Conviene reservar:
Dirección: Derry street, 33. Vredehoek. Teléfono: 021 461 2839.
Bebe Rose: Para los que quieran vivir una experiencia de comida realmente africana, sin lujos, en un lugar enclavado en medio de un mercadillo, este es su lugar. Aquí come la población negra y la comida es auténtica de estas tierras. El sitio tiene un aspecto áspero y aunque esta en la misma Long Street, junto a la tienda Mister Music, permanece completamente fuera del circuito turístico. Está muy bueno el pollo con arroz y banana. (Hay comida de diversos países). El precio no supera los 100 rands (10 euros) por persona.
Transporte:
Hay servicio de autobús desde el aeropuerto al centro. El taxi, si lo negocian, no debe pasar el precio de los 220 rands (en los taxis, aunque ellos usan taxímetro, algunos están realmente trucados.Antes de subirse se pacta un precio, que no siempre aceptan: un regateo. En la zona centro, es decir entre Gardens, Sea Point y Green Point el precio que ofrezcan no debe superar los 50 rands.
Los minibus son, a mi gusto, la mejor opción para moverse por la ciudad. Es muy divertido, cuesta 5 rands el trayecto, y se vive un poco la experiencia africana. Aunque muchas guías de viaje, incluida la del consulado español, dicen que no se cojan, son seguros y no conozco a nadie que haya tenido un solo percance. Pueden entrar 20 personas en la furgoneta, cuyo destino anuncia un chico que lo grita desde la ventanilla.
Además, el Ayuntamiento ha creado seis líneas de autobuses, pidan la información en el aeropuerto o en las oficinas de turismo, que van siempre vacíos, cuestan ocho euros, y que tienen, eso sí, poco tránsito (otra buena opción para no estresados).
Qué visitar
-Si van a estar por Cape Town sólo tres o cuatro días, siguiendo a la selección, les recomiendo que cojan, cuando lleguen, el autobús turístico: les permitirá hacerse una idea de lo que es esta ciudad y parar en el famoso Jardín Botánico, una maravilla para los amantes de las plantas y flores (Sudáfrica es el tercer país con más biodiversidad del planeta) o en la Table Mountain, emblema de la ciudad y donde hay que subir a la cima y contemplar sus espectaculares vistas. Pueden subir y bajar del bus tantas veces como quieran y tendrán la oportunidad de ver algo de las afueras de Ciudad del Cabo.
-Si se sienten fuertes, vayan a Lions Head. Una montaña, en frente de la Table Mountain, que se sube andando, más de una hora y alguna zona algo dura, pero que tiene unas maravillosas vistas de toda la ciudad.
Si van a estar por Cape Town sólo tres o cuatro días, siguiendo a la selección, les recomiendo que cojan, cuando lleguen, el autobús turístico
-En caso de que haga buen tiempo, acérquense a Camps Bay, y su playa y restaurantes con terrazas, y paseen si pueden por las cuatro playas (Beach 1,2,3 y 4, muy sencillo).
-De obligada visita es Robben Island (les recomiendo que lean el artículo que hicimos sobre esta antigua prisión).
-En el centro, deben pasear por Gardens, donde esta el Parlamento, Museo Africano, National Gallery… y unos jardines bien cuidados, plagados de ardillas.
-Por último, el castillo, el museo de District Six y el museo de esclavos, son visitas aconsejables para los amantes de la historia. Todo está muy cerca.
Alrededores
Sin duda, para mi, lo mejor de Cape Town. Alquilen un coche, bajen por la zona oeste hasta el Cabo de Buena Esperanza y deténganse en algunas de las bahías y playas que tropezarán en el camino (no hace falta dar nombres, las verán ustedes). Luego, tras el Parque Natural del Cabo, donde en 1488 doblaron esquinazo los barcos del portugués Bartolome Díaz, suben la Península por su lado este donde paran en Boulders Beach, donde pueden contemplar una playa plagada de pingüinos; en Kalk Bay, que cuenta con una maravillosa lonja de pescado, llena de restaurantes y vida a 200 metros, camino de la estación o en Muizemberg Beach, con sus violentas olas y sus casas de colores para que se cambien los surfistas.
Un buen lugar para parar a comer o dormir es el Boulders Beach Lodge& Restaurant. En una pequeña cala, desde la que se pueden contemplar algunos pingüinos, ofrece comida rica, bellas vistas y buen precio. Tfno: +27 (0) 0217861758
Compras
En el centro hay dos lugares neurálgicos: la calle Long Street, con tiendas para turistas a precios bajos (hay que regatear) y de estilo más africano, y el Waterfront, un enorme centro comercial, junto al puerto, lleno de lujo, de tiendas y restaurantes. Cada uno a su estilo tiene su encanto.
Copas
Otra vez encontramos el referente de Long Street, que es la calle de la marcha nocturna. Ambiente enloquecido, lleno de bares, en el que vale todo. Hay venta de drogas en algunos puntos y algunos carteristas, pero es un lugar seguro por la masiva afluencia de gente. Hay mucha oferta.
Frente al estadio, en Main Road, está el Club Buenavista, donde se puede escuchar salsa y contemplar mucho baile de escuela (acaban de abrir un Buenavista de dos plantas junto al estadio también. Se ve fácilmente).
En Cape Town hay marcha asegurada hasta las dos de la mañana. Luego hay discotecas que siguen abiertas hasta tarde.
Para los que buscan un ambiente más sofisticado, la discoteca Hemisphere, en la planta 31 del Absa Centre, es una opción. No se permite entrar en chanclas o ropa muy de sport, pero no se preocupen que no hace tiempo para llevarla. Direccción: Riebeeck Street, 2.
Para los que vengan en domingo, lo más es ir al café Capricce, frente a la playa, en la pijisima y bonita zona de Camps Bay, a terminar la noche. Si hace buen tiempo la gente está en la calle.
En Waterfront, el Michells es una opción para noctámbulos. Suele haber mezcla de aficiones.
Por último, en Main Road, Green Point, está el Cubaña. Abre hasta tarde, tiene un ambiente mayoritariamente de gente negra, es divertido y hay bastante prostitución enmascarada (tengan cuidado si creen que han ligado).
En Cape Town hay marcha asegurada hasta las dos de la mañana. Luego hay discotecas que siguen abiertas hasta tarde.
Seguridad
Ciudad del Cabo es un lugar más seguro que otras ciudades sudafricanas. El centro, desde Gardens a Sea Point, está tomado por la Policía. Hay que tener las precauciones lógicas de intentar no caminar solo por las noches en calles poco habitadas, pero sin paranoias que les hagan vivir en un búnker que no les permita disfrutar de una ciudad muy abierta y fácil.
Lo que hay que tener cuidado es si se entra en los township y se pretende pasear por su cuenta en medio de la miseria. La visita a Guguletu, Langa o Khayelitsha es recomendable, les sorprenderá la alegría de la gente y los contrastes, pero debe ser planificada (muchas empresas hacen tours. Si no conocen nada ni a nadie es lo más seguro).