Erase una vez una isla con vida propia en medio de la polinesia austral. Erase una vez Apolima, un islote del archipiélago samoano con forma de herradura dónde no siempre se podía entrar, y de dónde no siempre se podía salir…
Para compensar el frío del último Top 7, vamos a cambiar de aires. Sí, ya lo sé, esa manía de asociar el Paraíso con el Caribe, habiendo tantos edenes por el mundo, tanta variedad de sitios donde sentirse en el limbo.
(...) el Azura transporta a sus adinerados clientes, acababa de alojarse Harrison Ford, en helicóptero desde el aeropuerto. ¿Cómo puede uno cruzarse el planeta para dormir en un lugar en el que no estás dispuesto ni a recorrer sus calles ni sus aguas? (...) Por Javier Brandoli.