No hay mejor equipaje que la alegría. Hoy quiero alzar la copa de los sueños nuevos y brindar por ellos. Quiero descorchar nostalgias, beberme a raudales la vida y festejar que un día salimos al encuentro del mundo, y el mundo nos estaba esperando… con su irreductible alegría.
Ahora que debemos comernos crisis con polvorones, ahora que nos quitan el salario a cambio de tristezas, ahora que nos despojamos del 2012 como quien sale del hospital, ahora, pues, apelo a la despensa de los días viajados. Porque eso no nos lo pueden quitar. Eso queda, la vida en la carretera, los nombres propios y el sobresalto de los paisajes. Cada ruta deja un rastro firme en la memoria, es una inversión para siempre. No se puede perder.
Una vez di la vuelta al mundo, qué cosas. Lo hice en compañía de Alfonso Negrón y de José Luis Feliu. Hoy brindo por ellos, por su fe infinita, por su espíritu incombustible. Nada hay más difícil que acertar con los compañeros de viaje. “Basta” con encontrar gente honrada, almas inquietas… y alegría. Ellos hicieron del viaje una fiesta de dos años y sólo ellos saben cuán valioso es su bagaje. Somos millonarios con los bolsillos vacíos. Hoy me siento un adolescente de treinta y tantos, un periodista al pairo. Un hombre feliz.
Tal vez, la verdadera aventura consiste en confiar en los demás.
Tal vez, la verdadera aventura consiste en confiar en los demás. Siempre nos arriesgamos en el mundo de las emociones y siempre hallamos a alguien dispuesto a inventar un motivo para celebrar, ahí está la recompensa. Brindo por ellos, por los hombres y mujeres que apuraron las noches del camino a carcajadas, por los bailes asincrónicos de Moscú, de Suazilandia o del Distrito Federal. Brindo porque en una copa caben todos los propósitos, porque compartir una botella significa, algunas veces, repartir la carga de un viaje. Recomendamos beber, eso sí, con etílica moderación… pero en muchos sitios.
Hoy, que es Navidad, brindo también por los canallas que no soportan verse en un espejo. Brindo por los ladrones de sueños, porque son tan miserables que sólo les queda eso: comerciar con sueños ajenos. Brindo por los cobardes, por los codiciosos, por los mentirosos, por los mediocres, por los que se reconocen en este párrafo. Mis condolencias a todos aquellos que sólo aspiran a tener dinero. Pobres…
Perseguimos ilusiones, porque en la quimera de buscar horizontes, alcanzamos siempre un lugar donde detener el paso.
En Viajes al Pasado volvemos a brindar sobre los mapas. Perseguimos ilusiones, porque en la quimera de buscar horizontes, alcanzamos siempre un lugar donde detener el paso. Es hora de cambiar el rumbo, de sentir que sí se puede, de reírse de la desdicha. Hace un año, realicé con mi buen amigo Javier Brandoli un brindis con la forma de África. Hoy escribe desde Mozambique sus anhelos cumplidos. Ricardo Coarasa y Ana Linares completan el núcleo de VaP. Con ellos y con el entusiasmo del primer día brindamos por seguir contando historias. Brindamos por ti, que nos lees, que viajas con nosotros, que sueñas con nosotros. Gracias por compartir la travesía.
De todo corazón, os deseamos una FELIZ NAVIDAD… llena de alegría.