Islas de Arán: literatura en tierra hostil

Por: Javier Reverte

info heading

info content

Hay un “pub” en Galway, ciudad de la costa occidental de Irlanda del Sur, en cuya puerta un cartel anuncia: “Último sitio en donde tomar una cerveza antes de Boston (USA)”. Por  supuesto que me tomé una pinta para celebrar el ingenio del dueño. Y por supuesto, también a sabiendas de que la afirmación no era cierta.

Porque entre la salida de la Bahía de Galway y Boston existe un archipiélago con tres islas habitadas en las que, en total, puede haber cinco o seis “pubs”. Me refiero a las islas de Arán, uno de los más desolados paisajes de la Tierra y también de los más atractivos para el viajero ávido de lo diferente. Se llaman, en gaélico, Inishmore (isla grande), Inishmaan (isla de enmedio), e Inisheer (isla pequeña). Curioso el segundo nombre, pues Inishmann, que es más pequeña que la grande y más grande que la pequeña, debería llamarse en buena lógica isla mediana. Pero la geografía nunca se ha regulado por razones lógicas. La suma de los pobladores del archipiélago no creo que pase mucho del medio centenar. Y tan sólo hay una estación policía con un par de agentes, en la isla mayor, para asegurar la ley y el orden. En cuanto a posadas y “bed & breakfast”, calculo que no habrá más de la media docena.

estamos en Irlanda, la tierra que más ama a sus escritores y en donde, según se dice, se esconde un poeta detrás de cada árbol

Hay dos o tres trasbordadores diarios desde Galway, unos más rápidos que otros, y se puede ir y volver en el día. Pero lo aconsejable es quedarse un par de noches. En mi opinión, la más interesante de las tres es Inishmaan, la de en medio: menos turística que la grande y, curiosamente, menos habitada que la pequeña, creo que es la que mejor conserva el espíritu rural y marino de estas islas talladas en piedra, azotadas por los vientos y endurecidas por las tormentas atlánticas. El alma gaélica irlandesa guarda en este archipiélago sus mejores esencias, entre otras cosas la pureza de su idioma. Es uno de los pocos lugares de Irlanda en donde el gaélico no ha sido fagocitado por el inglés.

Por lo demás, estas islas tan deshabitadas pueden presumir de una elevada cultura. Aquí nació, en la isla mediana, el narrador Liam O´Flaherty, autor entre otras obras del relato “El Delator”, que llevó al cine John Ford en 1935 y que ganó varios Oscars. También en las islas rodó un mítico reportaje en 1934 otro O’Flaherty, un americano de hombre Robert, que nada tenía que ver con el anterior: lo llamó “Hombres de Arán” y es uno de los primeros grandes documentales de la historia del cine, junto con el de Luis Buñuel de 1932: “Las Hurdes, tierra sin pan”.

Y en fín, por consejo del gran poeta William Yeats, el dramaturgo irlandés John Synge se vino a vivir a la isla mediana, en donde se conserva todavía la casa que lo alojó, a principios del siglo pasado. De su estancia en Irishmann nacería su obra “Las Islas de Arán”, un relato que transcurre entre la antropología y el mito.

¿Tan pequeñas y tan literarias?, nos preguntamos. Todo tiene su explicación: estamos en Irlanda, la tierra que más ama a sus escritores y en donde, según se dice, se esconde un poeta detrás de cada árbol, hay un dramaturgo trágico debajo de cada tumba y, en todos los “pubs”, novelistas ahogados en alcohol cuentan historias locas a la clientela.

Javier REVERTE

  • Share

Comentarios (6)

  • Zaina

    |

    Con qué periocidad sale el ferry para estas islas?

    Contestar

  • Zaina

    |

    Perdón, ya lo vi. Gracias javier

    Contestar

  • Ata

    |

    Certero post. Islas desoladas pero con un poder de atracción notable. Uno de los lugares más impresionantes que he podido conocer. Una experiencia que, como suele ser habitual en Irlanda, estuvo marcada por la persistencia de la lluvia y las pintas en el Pub América (la mejor sopa que recuerdo). Que suerte poder leerte con frecuencia, maestro!!!

    Contestar

  • Iván

    |

    Otro gran lugar cercano y especial son los acantilados de Moher. En general toda la costa de Irlanda. Pueblos como Dingle y el Ring of Kerry son lugares tremendamente especiales . Saludos. Iván

    Contestar

Escribe un comentario