“ Pues claro que es fácil, sólo hay que querer y que Alá te ayude un poco”, sonríe El Lamido un momento antes de darse la vuelta y rascarse un hombro. Congestionado por el esfuerzo se deja caer de nuevo y los goznes de la hamaca amenazan con romper en desgracia. El Lamido hace tiempo […]