Isla Pingüino: los desplazados de la guerra de las Malvinas

Por: Gerardo Bartolomé (texto y fotos)
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Todos preparamos nuestras cámaras, pero si los delfines no saltan es muy difícil sacarles una buena foto. No saltaron. La lancha continuó su marcha hacia el lejano faro.
“¿Qué vienen a ver?” nos preguntó la turista. “¡Pingüinos!” le contestamos al unísono mi mujer y yo. Es un pecado viajar por Patagonia sin ver sus pingüinos. ¿Por qué nos atraen? Probablemente por su andar y sus movimientos tan humanos. Al verlos caminando por la costa nos imaginamos una reunión de elegantes hombres vestidos de frac, solo les falta bastón y una galera.
Para ver estos animales estábamos yendo al lugar correcto, nos acercábamos a la mítica Isla Pingüino.

En Argentina se encuentran muchas colonias con cientos de miles de individuos cada una. La más conocida es Punta Tombo. Pero todas estas colonias albergan sólo una especie, el pingüino de magallanes (Spheniscus magellanicus). Nosotros íbamos a la única pingüinera de Argentina donde conviven dos especies, una de ellas muy especial. La vida de estas aves no es lo que todos suponen, se pasan ocho meses por año nadando en alta mar, cada uno por su lado, buscando alimento. En cada primavera, llegan a la misma playa y, de alguna manera, entre miles y miles las parejas se reconocen. Los pingüinos, como la mayoría de las aves, mantienen su pareja durante toda su vida.
Desembarcamos. ¡Que lugar! La isla es solo piedra y arena, sin embargo está llena de vida. Los pingüinos que buscábamos estaban del otro lado de la isla, así que nos pusimos en camino para cruzarla.
En la playa descansaban lobos y elefantes marinos y a pocos metros anidaban cormoranes, gaviotas y escúas. Todos estos son una amenaza para los pingüinos, ya sea porque compiten con ellos por el alimento o porque atacan sus huevos y pichones.

Nuestros amigos ponen dos huevos, que rompen con dos o tres días de diferencia. Uno de los padres se queda con los recién nacidos mientras el otro va al mar a pescar y así se van turnando.
“¡Allá!” gritó la turista europea y vimos una gran cantidad de pingüinos yendo y viniendo al mar. Había tanto tráfico que parecía la peatonal Florida de Buenos Aires a las nueve de la mañana.

Son muy especiales: penachos amarillos, ojos colorados, pata rosadas y, en lugar de caminar, saltan de roca en roca, de allí su nombre en inglés “Rock Hopper” saltador de piedras. Sacamos literalmente cientos de fotos

A pesar del entusiasmo de la turista debo decir que un poco me decepcioné, eran los mismos pingüinos magallánicos de tantos otros lugares. Yo quería ver los otros…

“Un poco más allá.” Me dijo el guía adivinando mi pensamiento. Avancé con decisión.

De repente, donde el terreno volvía a bajar hacia el mar los vi. Decenas y decenas de los atractivos pingüinos de penacho amarillo. Estábamos en su única colonia patagónica.
Con mi mujer nos sentamos a mirarlos. Son muy especiales: penachos amarillos, ojos colorados, pata rosadas y, en lugar de caminar, saltan de roca en roca, de allí su nombre en inglés “Rock Hopper” saltador de piedras. Sacamos literalmente cientos de fotos. Todos parecen muy seguros de si mismos yendo de acá para allá, sin embargo no todo es fácil en la vida de los pingüinos. Si bien esta colonia está creciendo ¿por qué decimos que están en problemas?

En la Islas Malvinas había, hasta el año 1982, más de seis millones de pingüinos de cuatro especies, incluyendo los magallánicos y penacho amarillo. Ese año fue la guerra entre Argentina y Gran Bretaña. Luego de su victoria los ingleses establecieron una gran base militar en esas olvidadas islas y, para solventarla, dieron grandes permisos de pesca. Los enormes buques se llevaban el alimento y la comida empezó a escasearle a las parejas de pingüinos que alimentaban a sus dos crías. Los biólogos determinaron que la mitad de las parejas sólo podía criar uno de sus dos pichones, y la otra mitad… ¡ninguno! La población de pingüinos en Malvinas descendió abruptamente, hasta llegar a que hoy anidan allí apenas poco más de un millón de pingüinos. Un descenso de más del 80%.

Estudios actuales determinaron un cambio en el comportamiento de estas aves. Mientras caía violentamente la cantidad de pingüinos en Malvinas, en las islas cercanas y en el continente la población aumentaba suavemente. ¿Porqué? Muchas parejas buscaron nuevas colonias. Algunos, sin duda, engrosaron la población de la Isla Pingüino.

Mi mujer y yo seguíamos mirando la colonia mientras pingüinos entraban y salían del mar pasando al lado nuestro, cada tanto alguno lanzaba su grito de queja parecido a un rebuzno. Todo parecía en paz pero nosotros sabíamos que los penacho amarillo están peleando por su subsistencia.

El viento arreciaba y el mar comenzó a encresparse. El guía opinó que ya era hora de volver. Me di vuelta para sacar una última foto del faro y los pinguinos a su alrededor. Embarcamos. La lancha se bamboleaba con fuerza pero ni me di cuenta. Venía pensando en que tenía que buscar el cuaderno de viaje de Charles Darwin ¿Cuales fueron sus comentarios cuando pasó por esta isla, allá por 1834? ¿Qué dijo de esta pingüinera? ¿Y que escribió del resto de los animales que pueblan la Ría del Deseado? Bueno… eso lo dejamos para otra nota de este blog.

Contacto@GerardoBartolome.com
Gerardo Bartolomé es viajero y escritor. Para conocer más de él y su trabajo ingrese a www.GerardoBartolome.com

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Comentarios (2)

  • Paloma

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    Que bonita historia. ¿Los pingüinos tienen una pareja para toda la vida? Es fascinante el mundo animal y es fascinante comprobar lo poco que lo conocemos. ¿Puede decirme ya qué dijo Darwin? (jajaja). Me encantó el relato

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  • Gerardo Bartolomé

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    Así es Paloma. Sin embargo no hay que relacionarlo con «amor» ya que cuando la cria crece la pareja toma rumbos distintos y no se ven hasta el año siguiente.
    Mantener la pareja durante toda la vida tiene más que ver con algo así como «mantener el equipo ganador». Es decir que si con tal macho y en tal lugar (lugar del nido) al menos una cría sobrevive entonces se repite la fórmula exitosa: mismo macho, mismo nido.
    Saludos

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