Vysehrad: la tenebrosa y desconocida colina de Praga

Por: Javier Brandoli (texto y fotos)
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[tab:el viaje]
Fuera del centro monumental de Praga existe una colina en la que está enterrada la historia de la República Checa. Un cementerio, una iglesia y unos jardines llenos de apasionantes leyendas. Un lugar tan bello e inquietante como la gran ciudad que nació a sus pies. Todo comienza con la vida de la princesa pagana Libuse y una profecía…

stá fuera de la ruta turística de Praga, pocos turistas se acercan hasta allí. Su paseo es lento y pausado. Sorprendente paisaje de tumbas y leyendas. La colina de Vysehrad es parada obligada para el viajero que quiera ver lo oculto. Es parada obligada para los amantes de la historia. Es lugar de magia y misterio. Nosotros sólo aportamos alguna pista para comprender tanto secreto.

Una mítica princesa pagana, Libuse, hija del padre de la patria checa, Cech, eligió una colina sobre la que se divisa el río Moldava y lanzó una profecía que perdura aún entre la tierra y el cielo de la eterna Praga: “Aquí nacerá una ciudad cuya fama y gloria llegará hasta las estrellas”. Así fue y así lo cuentan las leyendas checas. Pero en realidad, entre aquellas rocas, nació también uno de los lugares más enigmáticos y simbólicos que hay en toda Europa. Si Praga es un baúl de arte e historia, la colina y castillo de Vysehrad es la llave de todos sus secretos. El diablo, San Lucas, San Longino, un cementerio vivo, 34 contados fantasmas, y mil leyendas más que forman parte de la más enraizada tradición el país. Se llega hasta allí parando en la parada de metro del mismo nombre: Vysehrad. No más de 15 minutos desde el centro.

Quizá sea difícil entender la historia de este lugar sin pasear entre sus calles y árboles, sin divisar su iglesia negra y su “jardín” de tumbas, pero se trata del decorado exacto para divagar entre los dos mundos. Libuse, el inicio de esta historia, marcó el enclave de una fortaleza que ha sido testigo de luchas de poder, morada de monarcas y escenario de cruentas batallas en las que el objetivo era asegurar el control de un bastión estratégico en las guerras checas. La muerte se ha abierto paso entre sus murallas y ha dado lugar a diferentes leyendas. Cuentan que en lo que parece ser los restos de una atalaya medieval, conocida como el Baño de Libuse, era donde la princesa alternaba con sus amantes, que una vez usados eran arrojados al río. Dicen también que entre sus rocas duerme un ejército de hidalgos que saldrá de nuevo a la vida portando sus armas cuando la nación checa esté en peligro. Una vez al año, un león sale de la roca y lanza un fuerte rugido a modo de advertencia sobre la necesidad de auxilio. Al no recibir respuesta, el animal vuelve a su sueño eterno y con él, el ejército de hidalgos que entre otros, está integrado por todos aquellos que perecieron debajo de la enigmática roca, ahogados en el Moldava.

No es la única leyenda que habla de espectros en este lugar. Exactamente son 34 los fantasmas que dicen que moran la fortaleza. Muchos escritores checos han escrito sobre estos relatos que forman parte de la cultura de la ciudad. Popelka Biliánova, escritora checa, editó un libro que se titula los «cuentos de Vysehrad». Nadie más que ella conoce los secretos de la colina, ya que en su tiempo libre subía a su cementerio a cuidar y deambular entre sus tumbas. Su extraño carácter, dicen, quedó plasmado en sus relatos.

La columna del diablo

Frente a la Iglesia de San Pedro y Pablo, en el jardín de Karlach, se halla partida en tres trozos la conocida como columna del diablo. (Antes estuvo colocada en el propio templo y después en el cementerio que lo orilla). Es un símbolo en el que se escenifica la guerra entre lo cristiano y lo pagano. Su origen, que no está definido, habla de que pudo ser soporte de la antigua iglesia de San Pedro y Pablo (S XI y XII), hasta que en 1503 se derrumbó dentro del edificio y quedó como reliquia. Otras teorías creen que la columna era un antiguo medidor de tiempo o pudo ser una picota medieval. Esta explicación entronca con lo que algunos historiadores opinan que es el inicio de Vysehrad: al llegar los eslavos a la colina encontraron restos de un poblado celta en el que se había construido un medidor de tiempo a través de grandes columnas.

En San Pedro y San Pablo hubo una pintura de mayor relevancia aún: Nuestra Señora de las Lluvias, que es una obra del siglo XV. El cuadro original, que se expone en la Galeria Nacional y que anteriormente estuvo colgado de las paredes de una iglesia que está debajo de Vysehrad, El Acatamiento de Nuestra Señora, representa a la Virgen amamantando al Niño Jesús. Su padre, su pintor, dicen que es el apóstol San Lucas. Otros le dan un origen menos relevante y apuntan a un cuadro pintado en Italia en el siglo XIV y traído después a Bohemia.

Allí, la muerte se convierte en prosa negra. Lo hace a través de un jardín de mármol, en el que cada tumba o nicho es un trozo de tiempo detenido, una imagen, un pensamiento

Sea o no verdad la historia de San Lucas, la pintura fue venerada por miles de checos. Después de la Guerra de los 30 años (1648) y en pleno periodo de recatolización, el pueblo consideró que la pintura era milagrosa. Peregrinos de toda Chequia acudían hasta la iglesia a pedir protección a la Virgen. Especialmente, el pueblo suplicaba por que cayera lluvia y hubiera buenas cosechas, de ahí su nombre. El emperador José II acabo con esta tradición después de más de un siglo de culto y prohibió que se continuara la milagrosa procesión.

El sarcófago y el cementerio

Un sarcófago que se conserva bajo un altar de la imponente iglesia de Vysehrad es otro enigma más de este lugar. El sarcófago de San Longino fue traído a Praga por el emperador Carlos IV. Otros dicen que proviene de la bóveda romana no conservada de la última etapa de los premislitas. El hecho es que en 1420 los husitas saquearon el castillo y sacaron el sarcófago del templo para arrojarlo al río Moldava. Dicen que el cuerpo del santo se hundió en las profundidades, mientras que el ataúd quedó flotando en las aguas. Desdicha e infortunio fue el destino de los que cometieron tal barbaridad. No pararon de ocurrir graves desgracias a todos los que intervinieron en el ultraje hasta que el sarcófago volvió a su lugar.

Pero, aunque el ataúd de San Longino ocupa un lugar preferente en al historia de Vysehrad, nada en este lugar sería igual sin su cementerio. Allí están enterrados importantes artistas y científicos de la historia de la República Checa, como el arqueólogo Václav Krolmus, la escritora, Bozena Nemcová, y los poetas, Vitezslav Halek y Jan Neruda, entre otros. Allí murieron, por ejemplo, muchos jesuitas que trataban a leprosos. Allí, la muerte se convierte en prosa negra. Lo hace a través de un jardín de mármol, en el que cada tumba o nicho es un trozo de tiempo detenido, una imagen, un pensamiento. Pasear por Vysehrad es distinto. Una iglesia alta y negra al fondo; decenas de bellas y extrañas esculturas que simbolizan la muerte a sus pies. Dos manos gigantes y retorcidas, una especie de duende sin sujeción o una alegórica muerte con capucha y sin rostro son algunas de las tumbas del cementerio. Increíble lugar en el que toda la magia de la colina que se convirtió en fortaleza adquiere sentido.

[tab:el camino]
En cuanto a aviones, la oferta para ir a Praga es muy variada y generalmente se encuentran buenos precios de última hora en internet.

En Praga, hay que coger el metro, línea C y bajarse en la parada Vysehrad (está pegado al centro de congresos).

[tab:una cabezada]
El viajero durmió en un hotel barato y fronterizo con el centro de la ciudad. El Da Vinci en Praga es una buena opción para presupuestos ajustados.

El Park Inn es un hotel cuatro estrellas pegado a la colina de Vysehrad (me dieron buenas referencias de este hotel, pero no lo conozco).

[tab:a mesa puesta]

Restaurante U Kalicha. Dirección: Na Bojisti 12-14. Esperen a pedir los platos y a escuchar la orquesta que sale de la cocina. Inolvidable. Fuera de la zona turística..

[tab:muy recomendable]

-Leer el libro de los «Cuentos de Vysehrad», de Popelka Biliánova

-Entrar en cualquiera de las iglesias que ofrecen conciertos entre las 16 y 17 horas. Una experiencia única. Hay mucha oferta.

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Comentarios (4)

  • Paulo Cordero

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    Gracias por el consejo. Voy a Praga en el puente de diciembre. ¿Podéis decirme un hotel que sí conozcáis?

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  • Javier

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    Realmente no estuve en ningún hotel, como comento en el reportaje, que me pareciera especial. Praga tiene una amplia oferta que mirar en internet. Ahora, que pienso volver, volveré a intentar otro nuevo. No nos gusta en VaP recomendar cosas que no conocemos.
    Un abrazo
    Javier

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  • manolo

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    No he sabido colocar el post en el articulo adecuado pero no resisto la tentación de comentar lo bueno del artículo sobre la princesa de eboli. Muy bueno !!!!!
    Por otro lado elogiar la descripción de Pinto, ese sitio tan importante y donde empresas de tradición ferroviaria desarrollan su activida

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  • ricardo

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    Pues muchas gracias por la parte que nos toca. Es un aliento para seguir adelante

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