Y es que estaba yo en una de esas, de morriña patria y de recuerdo de mis inviernos de Pamplona, charlando con mi amigo Julio Blanco, un cubano grande, franco, simpático, lleno de historias y obras de arte, porque mi colega, además de buen conversador es pintor de cierto renombre (julioblancoart.com), escultor, músico, creativo publicitario […]