El beso de Dios a 5.416 metros de altura
Dicen los que saben de la montaña que, para poder cruzar el paso de Thorung La, hay que llegar antes de las nueve de la mañana. Después se desata un viento tan salvaje que no hay forma humana de atravesarlo sin poner en riesgo la vida. Es por eso que la última escalada, la definitiva, comienza a las tres de la madrugada.